El médico que atendió el accidente de Diana de Gales habló por primera vez con el medio The Daily Mail sobre lo que serían las últimas horas de vida de la princesa. El cirujano aseguró para el medio que lo “intentó todo” para que su corazón volviera a latir; sin embargo, esa noche la vida de Diana se apagaría para siempre.

Según contó MonSef Dahman, él estaba de guardia en el Hospital Pitié-Salpêtrière el 31 de agosto de 1997 cuando llegó la princesa de Gales por haber sufrido un accidente en las calles de París. En el accidente, además de la princesa, moriría su novio Dodi Al Fayed y su chofer Henri Paul. Sorpresivamente el guardaespaldas Trevor Rees-Jones sobrevivió, pero quedaría con terribles heridas.

Dahman, que ahora tiene 56 años, contó que debido a la inusual actividad que había en el hospital se dio cuenta de que estaba ocurriendo algo trascendental. “Para cualquier médico, cualquier cirujano, es muy importante enfrentarse a una mujer tan joven que se encuentra en este estado. Pero, por supuesto, aún más si se trata de una princesa”.

El cirujano aseguró que las radiografías de Diana delataron la hemorragia interna que estaba sufriendo, por lo que luego de esto la princesa sufriría un ataque al corazón del que no logró salir. Esa noche, se unió a Dahman uno de los mejores cardiocirujanos de Francia, el médico asegura que juntos intentaron de todo para hacer que su corazón latiera, pero nada logró hacerlo.

Dahman asegura que la princesa sufrió dos ataques al corazón esa noche, uno en la ambulancia mientras era trasladada y el otro frente a él.

“Probamos con descargas eléctricas, varias veces, y, como había hecho en la sala de urgencias, con masajes cardíacos”, reveló Dahman. Incluso mencionó para el diario que el profesor Riou le administró adrenalina, pero nada revivió a la princesa.

Según Dahman, una de las razones por las que decidió hablar con la prensa fue para desmentir las teorías que afirmaban que los médicos formaban parte de un complot para asesinar a la princesa, y aseguró que esa muerte, los afectó muchísimo.

Cabe resaltar que la muerte de la princesa conmovió a todo el mundo, pues Diana se había ganado el cariño de las personas por su admirable carisma. El funeral de la princesa de Gales en 1997 fue uno de los eventos que más han conmovido al planeta y a su velorio asistieron 2.000 personas y más de 2.000 millones se conectaron a la radio o a la televisión para saber sobre lo sucedido.

Sobre la muerte de la princesa existen varias teorías conspirativas; sin embargo, una de las más conocidas es la que reveló Anonymus hace un tiempo. De acuerdo con el grupo de hackers, la recordada Lady Di no falleció a causa de un accidente en las calles de París, sino que su muerte fue ocasionada por miembros de la familia real que buscaban evitar que la mujer revelara varios de sus secretos.

En el trino, registrado por usuarios de Twitter antes de ser borrado, se afirma que ayudantes del príncipe Carlos habrían cometido actos de abuso sexual en contra de niños.

Anonymous señala que la princesa Diana tenía en su poder la grabación del testimonio de un miembro del personal de la familia real, que habría sido víctima de violación por parte de un ayudante personal del príncipe Carlos.

En las acusaciones también se afirma que la casa británica estuvo involucrada en una supuesta red de tráfico sexual en la que también participaron el hoy expresidente de los Estados Unidos Donald Trump y la supermodelo Naomi Campbell.

Por lo que se conoce, el auto colisionó por el asedio de los periodistas, con sus cuatro ocupantes: Diana de Gales, Dodi Al-Fayed, que era la pareja de la mujer de 36 años, y Henri Paul, el conductor que estaba en estado de ebriedad. El único sobreviviente fue Trevor Rees-Jones, escolta de Al-Fayed.