Darío Gómez se convirtió en una de las grandes figuras de la música popular en Colombia, a raíz de su trabajo y talento para lanzar éxitos. El paisa logró atrapar al público con sus sonidos y letras, posicionándose como un referente para futuros talentos del país.
Sin embargo, su vida se apagó el 26 de julio de 2022 en Medellín, donde cerró sus ojos para siempre tras sufrir un infarto fulminante. La celebridad estaba en compañía de su hija y su expareja, quienes lo intentaron ayudar para evitar un triste suceso.
Recientemente, en entrevista con Pulzo, Catalina Gómez, hija del intérprete de Nadie es eterno en el mundo, abrió su corazón y contó detalles de cómo fue todo al final de la vida de su progenitor. La colombiana reveló sobre los últimos minutos que estuvo con él, además de cuál fue el verdadero motivo de la disputa que tenía con Johana Vargas, última pareja del artista.
Según relató, el problema con la expareja de su papá surgió cuando él partió de este mundo, pues habían tenido una relación cordial y amable, pese a que ella no estaba de acuerdo con esta unión. El principal motivo era porque veía a Vargas como una prima, integrante de su amplia familia.
“Yo no estuve de acuerdo con esa relación porque para mí ella es una prima, yo le dije a mi papá: ‘Con tantas mujeres que hay en el mundo y elige una sobrina. No, no estoy de acuerdo’”, contó en la charla con el medio.
“Luego de la muerte de mi papá, ella estaba en la finca que tenemos en La Tebaida, propiedad de Darío Gómez, incluso queríamos que se quedara un tiempo mientras pasaba el luto, porque no la íbamos a sacar. Ella nos dijo que quería quedarse un tiempo y mi hermano le dijo: ‘Quédese 15 días o un mes, no hay problema”, agregó.
Los cruces aparecieron en el instante en el que Catalina Gómez y su hermano regresaron a la finca, descubriendo que la mujer se había llevado todas las pertenencias de Darío Gómez que estaban en este lugar. Más allá de algo material, la hija del paisa apuntó que era por el significado y valor emocional que le tenía a los objetos, ya que eran el recuerdo que dejaba su progenitor.
“Incluso quiero que quede claro que yo no demandé por un televisor ni siquiera por una cama, yo creo que las cosas materiales se consiguen. Igual yo sé que mi papá le dio a ella su apartamento, su carro, su estudio y tenía sus cosas. Yo solo quería que todo quedara intacto, para poder oler su almohada, oler su ropa, es algo que uno como hijo quiere tener”, indicó.
La colombiana aclaró que ella fue quien le puso la demanda a Johana Vargas, pues no había respetado lo que había dicho Darío acerca de estas pertenencias. Catalina si fue enfática en que deseaba, en algún momento, hablar con la que considera prima para saber su versión y poder entender por qué actuó de esta manera.
“Hay cosas que debió haber respetado. No es hablar mal de los demás, sino es mirar por qué se hizo una demanda, no la hizo mi mamá, la hice yo Catalina Gómez porque hay cosas que no se debió llevar. Alguna vez quiero hablar con ella y que me explique bien lo que pasó. No debería haber una guerra donde no debe existir”, aseguró.