De ser una de las estrellas juveniles más queridas del mundo, Allison Mack pasó a ser una de las mujeres más despreciadas, debido a su involucramiento en uno de los peores escándalos sexuales de los últimos tiempos.
Ahora, vuelve a ser noticia tras ser liberada, el pasado lunes, de la cárcel en la que pagó precisamente por su rol en el tráfico sexual del culto sexual NXIUM, en el cual las mujeres, entre otros vejámenes, eran marcadas como ganado.
Según reportes carcelarios conocidos por la prensa, Mack, de 40 años, dejó la prisión FCI, un penal de baja seguridad en Dublin, California, un año antes de completar la pena de tres años que le fue impuesta en septiembre de 2021, tras cooperar con la justicia aportando toda la información necesaria para la condena del líder del culto, Keith Raniere.
En 2019, la artista se declaró culpable de varios cargos y reconoció que, como mano derecha, además de una de las amantes de Raniere, ella manipuló a sus víctimas para que se convirtieran en esclavas sexuales del líder.
Los testimonios de Mack permitieron a la fiscalía demostrar cómo Raniere implementó una sociedad secreta, cuyas integrantes eran víctimas de un lavado de cerebro, con tretas como que eran las elegidas del líder para alcanzar un nivel de superación a través de prácticas sexuales con él.
Allison Mack no fue la única famosa involucrada en el culto, sino que de él también hizo parte la hija de Catherine Oxenberg, protagonista de la famosa serie Dinastía, miembro de la familia real de Yugoslavia y pariente de los reyes Carlos III del Reino Unido y Felipe VI de España.
Así mismo, una de las grandes patrocinadoras de NXIUM fue Clare Nronfman, heredera de la fortuna Seagram y quien dedicó generosas cantidades de la misma tanto para financiar el culto como para su defensa cuando caypo en manos de la justicia.
Aunque fuera una de las más convencidas seguidoras de Raniere y durante mucho tiempo sostuvo que él no había hecho nada malo, en la etapa final del juicio, la actriz expresó “su dolor y remordimientos” ante la corte federal de Nueva York donde se llevó a cabo el proceso.
Allison Mack comenzó su carrera desde muy niña, a los 4 años, como modelo y actriz.
En 2001, a los 15, saltó a la fama mundial con su papel como Chloe Sullivan, la mejor amiga de Clark Kent en la serie Smallville, que contaba la historia de Supermán en la adolescencia.
El programa, que se transmitió hasta 2011, fue uno de los más vistos de comienzos del presente siglo y le valió dos trofeos de los Teen Choice Awards, además de múltiples nominaciones a otros premios.
Su vínculo con el criminal Raniere comenzó justo cuando estaba en el pináculo de la fama, en 2007.
Como muchas personas de buena posición económica y social, ella llegó un día NXIUM atraída por sus cursos y talleres de superación personal.
Su relación con Raniere se fue haciendo cada vez más estrecha, al punto que cuando Smallville terminó, se mudó de Los Ángeles, el centro de su carrera como actriz, a Albany, Nueva York, para estar más cerca del líder de la organización, que tenía su sede allí desde que él la fundó en los años 90.
Hacia 2015, Raniere creo DOS, un grupo secreto dentro de NXIUM solo para mujeres.
Como el trabajo de la organización era la superación personal, el líder usaba las vulnerabilidades emocionales de las víctimas para manipularlas.
En todo ello, la función de Mack consistió en obtener de las víctimas información útil para los propósitos del criminal, sino convencerlas de que se tomarán fotos o se grabaran videos desnudas o en prácticas eróticas.
Luego, esos materiales eran usados para chantajearlas con la amenaza de hacerlos públicos si no accedían a obedecer ciegamente lo que Raniere les ordenara, lo cual incluía, especialmente, toda suerte de actos sexuales con él.
Una de las verdades más impactantes que salió a la luz durante el proceso fue cómo marcaba a las esclavas con metal caliente con sus iniciales.
De hecho, uno de los aportes a la corte fue la grabación de una charla en que los dos planean una ceremonia en que el acto central es este marcado.
Mack confirmó en la corte que el criminal tenía una obsesión con las niñas, de modo que las elegidas debían ser menudas y luego las sometía a estrictas dietas para que conservaran una figura casi que infantil.
En 2017, gracias a denuncias de periodistas y parientes de las víctimas como la propia Catherine de Oxenberg, la justicia inició una investigación que llevó a Raniere y Mack a huir a México, donde querían crear un nuevo grupo.
Al año siguiente, él fue arrestado en Puerto Vallarta, mientras que ella lo fue en Estados Unidos con pocos días de diferencia.
En el tribunal, la artista enfrentó cargos como conspiración para tráfico sexual, crimen organizado, trabajo forzado y fraude, entre otros.
Mientras que ella, al parecer, ya pagó sus cuentas pendientes con la justicia, Raniere ya no saldrá nunca de la prisión, pues fue condenado a 120 años tras las rejas.