La ‘influencer’ estadounidense y figura de la televisión Kim Kardashian adquirió la Cruz de Attallah, el colgante de amatista y diamante utilizado en varias ocasiones por la princesa Diana, informó la casa de subastas Sotheby’s.
La pieza creada el siglo pasado en la década de los 20 por la joyería británica Garrard fue vendida el miércoles 18 de enero por 163.800 libras (202.300 dólares) durante la subasta “Royal and Noble” en Londres.
El colgante, usado por Diana en una gala de beneficencia en 1987, alcanzó más del doble del precio mínimo previsto antes de la subasta, y Sotheby’s confirmó que fue adquirida por un representante de Kardashian.
“Raramente llegan al mercado joyas que la difunta princesa Diana poseía o usaba, en especial una pieza como la Cruz Attallah que es tan colorida, audaz y distintiva”, declaró Kristian Spofforth, de Sotheby’s, antes de la venta.
“En alguna medida, este raro colgante simboliza la creciente seguridad de la princesa en sí misma, en sus elecciones de vestuario y joyas, en ese momento particular de su vida”, agregó Spofforth.
Así se burlaron de Kim Kardashian en redes sociales por comprar la joya
Pero la adquisición de esta histórica y representativa joya no cayó bien entre algunos influenciadores en redes sociales. Def Noodles, un tuitero estadounidense, no dudó en criticar la compra y se le fue con todo a la Kardashian.
“Ella está tratando de traumatizar los fantasmas de una icónica mujer”, publicó en su perfil oficial de Twitter, en el cual cuenta con más de 100.000 seguidores.
Otra publicación de un usuario en la misma red social fue un poco más cruel con la influenciadora. “Kim Kardashian en la tienda de recuerdos de celebridades muertas”, se lee en el trino acompañado de un pequeño GIF de la serie Padre de Familia.
Esta joya preciosa no es la primera pieza con historia en cruzarse por el camino de la más famosa del clan de las Kardashian.
El año pasado, la influencer de 42 años asistió al Met Gala con el vestido usado por Marilyn Monroe cuando cantó para el entonces presidente estadounidense John F, Kennedy para su cumpleaños en 1962.
Kardashian fue acusada inicialmente de dañar el vestido, pero la versión fue negada por el museo Ripley’s Believe It or Not!, de Los Angeles, propietario del traje.
“No me iban a dejar llevar este vestido. Ni siquiera me iban a dejar probármelo, hasta que llamó Kris Jenner”, explicó Kardashian, en un confesionario de su reality show.
“Yo decía: ‘Por favor, mamá, si haces que esto se haga realidad, me casaré contigo’”, añadió con voz quejumbrosa y fingida. “Habría hecho cualquier cosa”, dijo la estrella del reality, Kim.
Cuando se le preguntó cómo había influido en el equipo del museo, Jenner se limitó a reírse. “No puedo contar mis secretos”, dijo. “Pero si alguien dice que no, ya sabes lo que digo: estás hablando con la persona equivocada”, recalcó.
Y aunque Ripley’s accedió a que Kardashian tomara prestado el vestido, solo podía usarlo mientras caminaba por la alfombra roja, lo que significaba que tenía que cambiarse en el lugar y luego cambiarlo inmediatamente por una réplica antes de entrar a la fiesta en sí.
*Con información de AFP.