El príncipe Harry estremeció al mundo con su entrevista con Oprah hace un par de semanas. Allí, al lado de su esposa Meghan, hizo todo lo opuesto a lo que es su deber con la realeza y sacó todos los trapos al sol. Desde ese momento, sobre la monarquía británica, no se habla de nada más.
Sin embargo, la semana pasada Harry tuvo otra salida que contó una faceta conmovedora de su vida: la muerte de Diana. Para el joven príncipe ese fue un hecho que lo quebró emocionalmente y del que fue muy difícil levantarse.
El príncipe contó esa tristeza con un motivo muy noble. En el Reino Unido miles de niños han perdido a sus padres por cuenta de la pandemia. Para acompañarlos, se escribió el libro Hospital by the Hill (El hospital junto a la colina). Se trata de una historia de Chris Connaughton e ilustrado por Fay Troote, y que cuenta la vida de un niño cuya madre había trabajado en un hospital durante la pandemia y murió.
El texto que envió Harry le sacó lágrimas a más de uno:
“Cuando era niño perdí a mi madre. En ese momento no quería creerlo ni aceptarlo, y dejó un gran agujero dentro de mí. Sé cómo te sientes y quiero asegurarte que con el tiempo ese hueco se irá llenando de tanto amor y apoyo. Todos lidiamos con la pérdida de una manera diferente, pero cuando un padre va al cielo, me dijeron que su espíritu, su amor y los recuerdos de ellos no. Siempre están contigo y puedes aferrarte a ellos para siempre”, dice el príncipe.
Harry se dirige a esos niños que han perdido a un ser querido por la pandemia con mucho amor: “Nunca los conocí, pero sé que esta persona era especial para ti, y era alguien increíblemente amable, amoroso y cariñoso por el lugar donde eligieron trabajar. Ayudar a los demás es uno de los trabajos más importantes que cualquiera puede hacer”, se refiere al trabajo de los padres de estos pequeños en el servicio médico, considerados unos héroes por entregar su vida en la lucha contra la pandemia.
“Puedes sentirte solo, puedes sentirte triste, puedes sentirte enojado, puedes sentirte mal. Este sentimiento pasará. Y te haré una promesa: te sentirás mejor y más fuerte una vez que estés listo para hablar sobre cómo te hace sentir (...) Espero que este libro te ayude a recordar lo especial que era tu padre o ser querido. Y lo especial que eres tú también “, agrega Harry.
La muerte de Diana es un trauma enorme en la vida de Harry. Incluso muchos concluyeron que su entrevista con Oprah tiene que ver con que el príncipe busca evitar que Meghan repita la historia de su madre. Es bien conocido el infierno que Diana vivió en la familia real, y Harry era demasiado pequeño para ayudarla. El joven lo contó así a Oprah: “Veía que la historia de mi madre se repetía”, dijo.
A Diana la adoraban en el mundo, pero en el palacio la consideraban estúpida y loca, y menospreciaban su modo diferente de actuar. Su esposo, Carlos, no la amaba y la despreció por su querida, Camilla Parker Bowles. El resultado fue una fuerte bulimia, depresión e intentos de suicidio.
La monarquía, además, la dejó a merced de los paparazzi, quienes no pararon de cazarla a donde fuera desde 1981 hasta 1997, cuando murió perseguida por una caravana de reporteros. Harry admite que su alcoholismo y locuras fueron fruto del duelo silenciado por su madre y la impotencia de no haber podido defenderla.
La entrevista de Oprah no fue la primera vez que el hijo de la adorada Lady Di habla de esto. En 2017, el joven abrió su alma por primera vez sobre este tema. En una emotiva y franca entrevista con el diario británico The Telegraph, contó que durante varios años se sumió en un “caos total” por no saber lidiar con la muerte de su madre.
Como muchos recuerdan, el 31 de agosto de 1997 la princesa Diana de Gales falleció en un accidente automovilístico en París. En esa época Harry, de 12 años, tuvo que lidiar con el terrible duelo de perder a su madre frente a millones de espectadores. Esa fue una situación que, según el mismo Harry, “ha tenido un efecto muy grave no solo en mi vida personal, sino también en mi trabajo”.
“Mi forma de lidiar con ello era metiendo la cabeza en la arena. Negarme a pensar en mi madre porque, ¿eso cómo ayudaría? Solo iba a hacer que me entristeciera. No iba a traerla de vuelta”, aseguró.
Su estrategia de “apagar las emociones” lo llevó a vivir años de caos durante su adolescencia. Con frecuencia era protagonista de las portadas de revistas sensacionalistas del Reino Unido con titulares referentes a su vida de fiesta y por su rebeldía, sobre todo impulsada por su carácter agresivo.
No fueron sino dos décadas, hasta los 28 años, después de la muerte de su madre, que el príncipe buscó ayuda psicológica después de sentirse, según contó, “al borde de golpear a alguien”, o de sufrir de episodios de ansiedad durante eventos reales. Este tiempo en terapia también le ayudó a soportar la ansiedad de cumplir con los compromisos reales.
Motivado por su hermano, el príncipe William, Harry accedió a buscar ayuda y a hablar más abiertamente sobre sus emociones, lo que le ayudó a exteriorizar todo lo que no le dejaba superar esa pérdida tan significativa. “Mira, realmente necesitas lidiar con esto. No es normal pensar que nada te ha afectado”, cuenta Harry que le dijo su hermano. “La experiencia que he tenido es que una vez que empiezas a hablar de ello, te das cuenta de que en realidad eres parte de un gran club”, dijo.
Harry habló abiertamente sobre sus visitas frecuentes a su consejero y cuenta que practica el boxeo para controlar sus impulsos agresivos, actividades que, como él dice, hacen que ahora esté en “un buen lugar”. “Esto no es solo por ti, sino para todos los que están a tu alrededor, porque te conviertes en un problema. Yo, a través de muchos de mis veinte años, era un problema y no sabía cómo lidiar con eso”, afirmó.
El entonces príncipe contó abiertamente su experiencia con el fin de animar a las personas a romper con los estigmas que rodean a quienes padecen problemas de salud mental o a quienes deciden buscar una ayuda extra para lidiar con las emociones.
“Lo que estamos tratando de hacer es normalizar la conversación hasta el punto que cualquiera puede sentarse a tomar un café y hablar sobre las dificultades psicológicas sin señalamientos”, explica. Con este libro quisiera ayudar a otros a que hagan ese tránsito mucho más rápido y fácil que él.