El mundo del espectáculo quedó en vilo el pasado 28 de junio, cuando se recibió la noticia de que Madonna, una de las artistas vivas más importantes de la historia, había sido trasladada a cuidados intensivos de un hospital y tenía un diagnóstico reservado.
La famosa cantante, al parecer, desarrolló una enfermedad de corte bacteriano que terminó por llevarla a “una estadía de varios días en la UCI”, dijo Guy Oseary, su representante. Sin embargo, el empresario también mantuvo al tanto a la audiencia durante la recuperación.
“Su salud está mejorando, pero todavía está bajo atención médica”, confirmó el manager en su cuenta de Instagram cuando ya la norteamericana llevaba casi una semana hospitalizada.
Por otro lado, personas cercanas a Madonna dicen que lo que ocurrió fue que la cantante fue encontrada inconsciente y que estuvo intubada durante algunos días, pero que su personal no quiso difundir de manera certera la noticia, a fin de salvaguardar su reputación.
Asimismo, otras fuentes han dado a conocer una configuración diferente de los hechos a lo dicho por el representante. Recientemente, RadarOnline reveló que la intérprete estuvo a punto de fallecer incluso antes de poder ser trasladada al hospital. Y es que, según recoge la publicación, los paramédicos llegaron a la casa de la celebridad de 64 años, notaron que había perdido el conocimiento y le suministraron una inyección de Narcan, una droga usada normalmente para combatir los efectos de la sobredosis.
De esta manera, los días han pasado y la revista People asegura que “ha vuelto a casa y está mejor”.
No se tienen informaciones oficiales acerca de la reanudación de la agenda pública de la ‘Reina del Pop’.
En enero de este año, la artista había anunciado en sus redes sociales una gira mundial, The Celebration Tour, que incluía 35 grandes conciertos repartidos en países de Norteamérica y Europa, con los que celebraría junto a millones de seguidores sus cuatro décadas de carrera.
El tour sería una excusa, aseguró entonces Madonna, para llevar al público a través de un “viaje artístico” por la carrera de la cantante desde su primer álbum, Madonna, editado en 1983, y que supuso un antes y un después en la música pop, hasta su más reciente trabajo discográfico, Madame X, de 2019. Esos planes fueron parcialmente frustrados por la salud de la vocalista.
Uno de los conciertos más esperados será el que ofrecerá en Nueva York, “la ciudad donde comenzó todo”, según el comunicado de la artista.
El 15 de julio sería la primera fecha de la gira. La cita estaba programada en el estadio Rogers de Vancouver, en Canadá, país donde además cantará en las ciudades de Toronto y Montreal.
Desde allí partirá a Estados Unidos para una seguidilla de presentaciones. Las principales son: Detroit, el 5 de agosto; Chicago, el 9 de agosto; Nueva York, los días 23 y 24 de agosto; Miami, el 9 de septiembre, y Los Ángeles, el 27 de septiembre.
En Estados Unidos también actuará en Seattle, Phoenix, Denver, Tulsa, Cleveland, Pittsburgh, Atlanta, Tampa, Houston, Dallas, Austin, San Francisco y Las Vegas, entre otras ciudades.
En Europa también se llevarían a cabo numerosas actuaciones de Madonna. Los primeros en disfrutar de la ‘diva del pop’ serían los ingleses: el 14 de octubre la artista cantará en el estadio O2 de Londres. Después se presentará en Barcelona, el 1.° de noviembre; en Lisboa, el 6 de noviembre; en París, los días 12 y 13 de noviembre; en Milán, el 23 de noviembre; en Berlín, el 28 de noviembre, y la última parada será el 1.° de diciembre en el Ziggo Dome, de la ciudad de Ámsterdam.
Además, estará en las ciudades de Amberes, Colonia, Estocolmo y Copenhague.
“Estoy emocionada de explorar todas las canciones que sean posibles con la esperanza de dar a mis ‘fans’ el espectáculo que han estado esperando”, sostuvo la intérprete de Material Girl, de 64 años, en la nota de prensa que publicó en sus redes sociales acompañada de un video en el que aparecen numerosas celebridades.