La película Barbie no ha debutado y ya el color rosa típico de su imagen se empieza a extender como una mancha por el mundo.
Es el final feliz de una historia a la que Margot Robbie, la actriz que protagoniza y produce la cinta, no le vio muchas posibilidades en principio.
Al leer el guión por primera vez, pensó: “Ellos no van a dejar que se haga esta cinta”, contó The Guardian.
“Ellos” son los ejecutivos de Mattel, la fábrica que lanzó a Barbie hace 60 y la volvió la muñeca más exitosa de la historia.
Le cabían las dudas, porque el filme hurga en la historia a veces controversial del juguete y entre los personajes hay un alto ejecutivo de Mattel “raro e insensible”.
Sin embargo, sus presagios resultaron infundados, pues en Mattel pesó más la visión comercial para aprobar esta cinta que pretende ser solo el principio de una nueva franquicia de cintas tanto en el cine como en el mercadeo.
La idea es extraer a Barbie del exclusivo mundo de los juguetes y de las niñas en que se ha movido, para desencadenar toda una gama de productos de diversa índole marcados con su característico sello rosado.
Así, mientras que Hollywood ultimaba en los estudios las película, que ha causado un furor que hacía tiempos no se veía antes de un estreno, los ejecutivos desataban una estrategia que se manifiesta en la firma de contratos con más de cien marcas.
Por un lado, están los acuerdo más obvios con las marcas de ropa, ya que la relación de la muñeca con este ámbito es muy vieja, como lo recuerda el hecho de que grandes casas, como Chanel, han creado diseños exclusivos para Barbie.
Ahora, esa apuesta será más firme, pues marcas masivas como Gap, Primark o Forever 21, crearán colecciones inspiradas en la muñeca.
En en mundo del calzado harán lo propio casas como Aldo, mientras que en cosméticos hay acuerdos con NYX Cosmetics y en deportes se pintarán de rosa los patines de Skatehut.
Pero Barbie también incursionará en productos con los que nunca antes había probado suerte, como los productos para el hogar.
Con motivo del lanzamiento de la cinta, empezarán a verse en los almacenes las copas de la línea Barbie by Dragon, velas aromatizadas de Homesick, tapetes de Barbie by Ruggable y piscinas inflables de Barbie by Fungoy.
A los ejecutivos de Mattel no se les han escapado ni los comestibles, pues la fábrica Pinkberry empezará a producir el yogurt frozen Barbie.
En cuanto a aseo personal, llegará una línea de cepillo de dientes que se venderá como “la colección de cuidado oral más rosada de la historia”.
Airbnb, por su parte, alquilará apartamentos totalmente ambientados en el mundo de la muñeca, en tanto que Xbox lanzará una consola con sus colores.
Si la película promete ser un éxito en la taquilla, toda esta agresiva campaña comercial también está haciendo frotarse las manos a los directivos de la empresa que la produce y en ello no dejan de tener razón, de acuerdo con los analistas de este mercado.
Solo en el Reino Unido, explicó The Guardian, es la muñeca mejor distribuida. Si en 2022 se vendían 6 cada minuto, con el lanzamiento de la cinta es seguro que la ‘Barbiemanía’ disparará las ventas y la marca experimente lo que ha sucedido con varias franquicias del cine.
“Casi la tercera parte de las ventas de juguetes hoy son de productos asociados con películas y otros contenidos, como Harry Potter, Star Wars o Minecraft”, le explicó al diario Melissa Symonds, directora de juguetes de la firma analista de consumo Circana.
Los expertos también explican que no todos los casos son exitosos, pero creen que Barbie tiene todas las de ganar en esta estrategia de merchandising.
Por un lado, no solo es la principal marca de niñas del planeta, sino que es la única que posee su propio color, según Gary Pope, de la agencia Kids Industries, especializada en ese mercado.
Otros auguran la victoria gracias a que Mattel le ha dado un toque multigeneracional a los nuevos productos inspirados en Barbie. “Sin importar la edad en que estés, podrás interactuar con la marca”, anotó Ben Roberts, experto de la revista License Global.