SE VA "LA MONITA" CUANDO EL PRESIDENTE DE LA REPUblica nombró a María Emma Mejía Consejera Presidencial para Medellín y su Area Metropolitana muchas personas creyeron que la estaba sacando del juego. Al fin y al cabo, como secretaria de la campaña de Gaviria su nombre había sonado para cargos más importantes.La Consejería Presidencial para Medellín no sólo parecía insignificante sino el cargo menos adecuado para ella. Después de todo, mandar a la nieta del patriarca antioqueño Gonzalo Mejía a las comunas, no sonaba muy lógico. No solamente se trataba de una mujer en un puesto que parecía para machos, sino de alguien que no había vivido en Medellín, pues desde su infancia había dejado la tierra de sus ancestros. En la práctica, la decisión de Gaviria parecía consistir en dejar a una niña de sociedad en medio de un criadero de sicarios.Increíblemente este experimento resultó ser todo un éxito. Poco a poco la única mujer del kínder de Gaviria fue desmoronando lo que parecían barreras infranqueables. Al principio hubo desconfianza, después escepticismo. Y con el paso del tiempo, ese escepticismo se convirtió en afecto.Hoy camina por las comunas sin escoltas. Las puertas se abren a su paso y la gente, en coro, grita su nombre. Es por eso que no es exagerado decir que después de Pablo Escobar, María Emma es la persona más popular en estos barrios de Medellín, pero obviamente por razones muy diferentes. En un lugar donde nadie creía en el sistema se vieron por primera vez pruebas de que alguien diferente del "patrón" se preocupaba por ellos.Cierto que la problemática de esos barrios no es todavía cosa del pasado. Pero María Emma abandona el cargo con la satisfacción de haberle podido llegar a la comunidad y de haber dado el primer paso para rehabilitar a un sector de la población que hasta hace poco vivía la cultura de la violencia.Para financiar los programas solicitó la colaboración del Gobierno, la empresa privada y la contribución extranjera. Logró recaudar alrededor de 30 millones de dólares; reinsertó 1.700 jóvenes a sus comunidades y adelantó proyectos de educación, empleo, salud y desarrollo urbano, que a la larga pueden ser la solución definitiva a la problemática de miseria y violencia que azotan a Medellín.Aunque esta comunicadora no tenía especial interés en la política, después de dejar la gerencia de Focine durante el gobierno de Betancur, ingresó de lleno a este campo. Primero como ficha clave de la campaña de Luis Carlos Galán y después como secretaria de la campaña de César Gaviria. Y aunque algunos piensan que su renuncia a la Consejería obedece a que aspira a otro cargo público, María Emma dice que por el momento sólo piensa dedicarse a su familia. -