El cantante, compositor, productor y trombonista Mauro Castillo cierra un 2022 marcado por los contrastes. Por un lado, aún vive el duelo por el fallecimiento de su madre, María Teresa, en junio pasado, a quien le debe su amor por la cultura y la música.
Pero, por otro, saborea todavía el éxito que le dejó su participación en la banda sonora de la película Encanto de Disney, con No se habla de Bruno, canción que interpreta al lado de la también colombiana Carolina Gaitán, y que tuvo además la oportunidad de interpretar en vivo junto a ella en la reciente ceremonia de los premios Óscar de la Academia.
También supo brillar en Broadway, al lado del maestro Lang Lang, un reconocido pianista chino, que ha actuado en importantes orquestas de Europa, Estados Unidos y Australia y es considerado por críticos y expertos como uno de los mejores pianistas de su generación.
Razones de sobra para que Univisión lo incluyera en la lista de los latinos más influyentes de 2022 en Estados Unidos.
Pero el artista caleño quiso cerrar este año que está a punto de terminar como mejor sabe: con música. Por eso, en medio de las festividades decembrinas y ad portas de la Feria de Cali, lanza su canción Me va mejor, un himno de esperanza con el que invita a mirar la vida con positivismo a pesar de la adversidad.
Con SEMANA, mauro Castillo conversó sobre sus proyectos y los orígenes de esta nueva melodía a ritmo de salsa.
SEMANA: ¿De dónde nace esta canción ‘Me va mejor’?
MAURO CASTILLO: Me va mejor es una canción de alegría para estas fiestas. Está pensada para estos tiempos en que todos intentamos volver a levantarnos después de esos días tan difíciles de la pandemia y para una época como diciembre en que todos volvemos a la raíz, a la casa, para encontrarnos con la familia. La canción invita a echar para adelante. Porque a veces escuchamos que todo está muy mal, pero siempre tenemos que encontrar motivos para seguir. La idea es que si nos hemos caído o hemos tenido momentos difíciles, pues nada, sacudirnos el polvo y seguir.
SEMANA: Mauro ha trabajado en otros géneros, pero siempre regresa a la salsa...
M.C: He tenido la oportunidad de migrar hacia otros sonidos. No se habla de Bruno, por ejemplo, es un cha cha chá en el que compartimos a través del tambor y me pareció muy especial por esa mezcla de fusiones, porque además tiene la cumbia de la Costa Atlántica, la percusión del pacífico colombiano, la marimba de chonta del sur de Colombia, y tiene algo de salsa también. Y algo de electrónico. Que es algo que llevo estudiando bastante tiempo para ponerla en la salsa y hacer música de una forma diferencial.
SEMANA: Esta canción huele a Feria de Cali. ¿La hizo especialmente pensando en estas fiestas?
M.C: Es que es una canción que lo pone a uno en modo fin de año. Justamente, estoy en Cali, donde mi mamá falleció hace cinco meses y donde extrañaré cómo lo compartíamos en familia, con los tamales que ella preparaba. Entonces será la primera Navidad sin ella. Pero, como dice mi nueva canción siempre habrá motivos para decir Me va mejor, así uno esté aún con el dolor y la ausencia.
SEMANA: La música como terapia… ¿Esta canción es entonces una manera de ayudar a hacer ese duelo por la ausencia de su mamá?
M.C: De alguna manera, sí. Todos vivimos el duelo de diferentes formas y una de esas formas en mi caso es la música. Y siempre he creído que la música también es una manera de recordar a los que ya no están con nosotros. Sí, componer esta canción me ayudó a entender que, a pesar de los momentos duros, la vida te mostrará caminos para entender que te puede ir mejor. Que hay que ser positivos y asertivos, aún en medio de la adversidad y las dificultades. Es que uno no se puede quedar allí, caer al fondo y no salir. Hay que avanzar para seguir tomando las decisiones correctas. Esta canción fue un viaje a la raíz de lo que soy.
SEMANA: Como canta Rubén Blades: la vida te quita y te da. Porque en medio de ese dolor personal, vivió un 2022 lleno de brillo profesional con su participación en la banda sonora de Encanto y en la ceremonia de los Óscar.
M.C: Sí, ha sido un gran año para mí. Lo de Encanto y los Óscar ha sido uno de los mejores proyectos de mi carrera. Y, es verdad: Maestra vida, camará, te da y te quita, te quita y te da, como dice la canción de Blades. Por eso digo que, a pesar de los momentos duros, hay que agradecer. Sé que no hay un triunfo que pueda suplir la ausencia de un ser querido. Y menos de una madre. Pero siempre hay que agradecerle a la vida por lo que te da, porque las ausencias son duras, pero dejan enseñanzas. Se trata de agradecer y reconstruir tu vida y seguir el camino.
SEMANA: Este año también tuvo su debut en Broadway, la meca del teatro en Estados Unidos…
M.C: Ha sido una de las experiencias más increíbles de la vida. Haber podido cantar junto al piano de ese gran maestro que es Lang Lang, a quien he admirado siempre y le había escuchado todos sus conciertos de Mozart y Chopin, en sus diferentes interpretaciones. Que me hubiera invitado a hacer parte de una de sus galas ha sido un honor. En la universidad me formé como tenor de ópera y esta fue una gran oportunidad para demostrarlo en un escenario de élite.
SEMANA: ¿Cómo aprendió a manejar este tema personal tan fuerte con todos los proyectos que le trajo este año?
M.C: Es difícil, pero la vida pasa muy rápido. A veces es que no tienes tiempo de procesar las cosas. Las cosas te van sucediendo como si fueran titulares que vas pasando. Hoy te sale una canción, mañana otra. Hoy estás en un proyecto, mañana viviendo un drama familiar. La vida es así hoy en día. En mi caso, creo que mi trabajo es lo que me ha ayudado a hacer el duelo. Entonces hay que vivir un día a la vez.