Desde un hotel de Barcelona, la ciudad donde reside con su pareja el futbolista Gerard Piqué y sus dos hijos, la reina de la música latina se confiesa "profundamente" marcada por la hemorragia en las cuerdas vocales que la obligó a aplazar siete meses su gira internacional "El Dorado". "Marca profundamente, hay un antes y un después. Se dan por hecho muchas cosas cuando las tienes (...) En el caso de mi voz por ejemplo, es algo tan inherente a mi naturaleza, es mi identidad", explicó la barranquillera. "Siempre pensé que algún día perdería muchas cosas, un día se pierde la juventud, un día se pierde la belleza, se pierden hasta los amigos, hay personas que vienen y van... Pero la voz jamás pensé que era algo que podía desaparecer", insistió. "Cuando hubo esos momentos de duda, cuando no sabía si podía volver a cantar otra vez, fue el momento más negro de mi vida", reconoció.
En lo que ella describe como "un milagro", su voz se recuperó sin necesidad de someterse a una arriesgada cirugía como recomendaban los médicos y pudo retomar la gira culminada ahora hace un año en su Colombia natal. Como un regalo para sus fans que le enviaron "toda su fuerza" durante esa travesía, la autora lanza ahora la película sobre esa gira, "Shakira in concert: El Dorado World Tour". La cinta, que debe proyectarse en más de 2.000 cines de unos 60 países el 13 de noviembre, se basa en los dos conciertos realizados en Los Ángeles, con un repertorio que va desde "Aquí estoy" hasta "La bicicleta", pasando por "La tortura" o "Waka waka". Entre canción y canción se entremezclan reflexiones íntimas y también escenas entre bambalinas de la preparación del espectáculo de la gira correspondiente al undécimo álbum de su carrera. "Es una de las giras más importantes de mi carrera por lo que significó, por los distintos obstáculos que tuve que superar", dijo Shakira, que con "El Dorado" ganó un Grammy como Mejor Álbum de Pop Latino y un Latin Grammy como Mejor Álbum Vocal del Pop Contemporáneo. Los antiguos "prejuicios" hacia lo latino Después de casi un cuarto de siglo de carrera, plagada de éxitos de ventas y premios, la colombiana de 42 años tiene un novedoso reto por delante: junto a Jennifer López, fue designada para actuar en el espectáculo del medio tiempo del Super Bowl de 2020. "Estamos con muchas ideas, difícil aterrizarlas todas en el segmento tan corto que vamos a tener. Pero vamos a tratar de aprovecharlo el máximo posible y, sobre todo, la oportunidad de poder representar a los latinos", explicó sin dar muchos detalles de la actuación que preparan.
Consagrada ya como un icono internacional, Shakira celebra el momento dulce de la música latina en todo el mundo, muy distinto a cuando ella empezaba y sacaba sus principales éxitos con dos versiones, una inglesa y una española. "Durante mucho tiempo los prejuicios, la gente que manejaba las radios, los ‘gatekeepers‘ mantenían las compuertas cerradas preservando lo que ellos creían que tenía que sonar en la radio. A mí me tocó eso, me tocó enfrentarme a una industria muy cerrada, muy obtusa", explicó. "Cuando empecé a sacar música en inglés y también seguía sacando música en español, pero seguía mezclando y haciendo una fusión de ritmos desde la cumbia colombiana hasta las influencias del medio oriente (...), querer que eso sonara en la radio anglosajona era realmente un desafío", recordó. "En este momento es mucho más fácil (...) La música latina vive un momento de mucha más receptividad y hay que aprovecharlo porque hay muy buenos artistas ahí fuera con ganas de ser escuchados", dijo la cantante.