Para nadie es un secreto que la relación de Shakira con la familia de su expareja Gerard Piqué es totalmente nula y perversa, pero nadie se imaginaba que iba a niveles tan altos y oscuros como para desearle un final rotundo a uno de sus miembros, tal como se puede escuchar en su más reciente canción, el Jefe, que interpreta junto a la banda de música mexicana Fuerza Regida.

Las expectativas sobre esta canción estaban a tope porque la colombiana y sus fans se habían encargado de compartir los pocos reels que existían de lo que es el video de la canción, que ya está habilitado en la plataforma YouTube y que en tan solo media hora al aire ha acumulado más de 447 mil visualizaciones, dejando claro que será de los lanzamientos más relevantes del año.

Shakira y Fuerza Regida | Foto: Sony Music

Aunque la colombiana deslumbra con sus trenzas y sus looks vaqueros de corsés de encaje, botas de tacón puntilla y sombrero texano, sin mencionar el conjunto de cuero rojo que ostenta sobre un ejemplar semental; es la letra del sencillo la que está dando mucho de qué hablar, puesto que tiene un mensaje social latente que encaja a la perfección con la situación de muchos migrantes que salen de sus países para llegar a otros y encontrar un panorama de explotación laboral.

Además de ser una protesta social laboral, la letra también tiene algunos atisbos de lo que ha sido la nueva vida de madre soltera de la cantante, pues ahí ella dice que está muy comprometida trabajando para darle lo necesario a sus retoños, Milan y Sasha, y hasta cuadra toda su apretada agenda de eventos y grabaciones para poder llevarlos a su “escuela a las 9:00 a. m.”.

Shakira lanzó su nueva canción 'El Jefe' | Foto: @shakira

Pero una vez la canción empieza a evolucionar, la letra se sube de tono, las groserías empiezan a salir y llega una estrofa especial de Shakira en la que inclusos sus compañeros de interpretación intentar detener, pues sus frases son un dardo venenoso y muy fuerte contra uno de los integrantes del clan Piqué: el padre del deportista y exsuegro de la cantante, Joan Piqué.

“Qué ironía, qué locura, esto sí es una tortura. Te matas de sol a sol y no tienes ni una escritura. Dicen por ahí que no hay mal que más de cien años dura. Pero ahí sigue mi exsuegro que no pisa sepultura”, dice dicha parte de la canción que tiene a todo el mundo con la boca abierta y sin respiro alguno.

Esta frase rememora todos los inconvenientes y peleas que ha tenido Shakira con su exsuegro. En primer lugar, Joan Piqué siempre fue un eslabón fuerte en la dinámica familiar Cuando Shakira aún estaba en una relación sentimental con Gerard. Se dice que tanto el deportista como el empresario trabajaban muy de la mano con el patrimonio familiar y ciertos bienes y dineros de la cantante entraron a ser manejados por ellos dos.

Cuando estalló el lío con el Fisco español, que aún tiene a Shakira contra la pared con un juicio en el que piden ocho años de cárcel por 24 millones de euros que supuestamente debe de unos impuestos que no pagó, empezaron las peleas con Joan, puesto que él, su contador y el mismo Gerard eran encargados de manejar algunos de los tributos que supuestamente no se tenían que pagar.

Shakira junto a sus exsuegros, Montserrat Bernabéu y Joan Piqué, en uno de los partidos del Barcelona F. C. | Foto: 2015 Jean Catuffe

Ahí la relación entre suegro y nuera estaba tensa, pero luego vino el escándalo de la infidelidad de Piqué, patrocinada no solo por Joan, sino también por Montserrat Bernabéu, la mamá del exfutbolista. Esto terminó de rebosar la copa de paciencia de la barranquillera, quien desterró a sus exsuegros de su casa, que estaba junto a la de ellos, y jamás volvió a tener contacto con los españoles.

Pero la estocada final de esta enemistad la dio Joan cuando ya no soportaba más el boom mediático en el que se vio envuelto cuando Shakira lanzó su exitosa y muy venenosa Sesión 53 con Bizarrap, en la que deja por el piso a Piqué y su novia Clara Chía, incluso mencionando a Montserrat. Harto de las aglomeraciones de fans en las mediaciones de su mansión, envió una carta a la cantante obligándola a desalojar la residencia en la que vivió por más de 7 años, dejándole claro que ahora pertenecía a Gerard y, por ende, a él, luego de quedar estipulado en el documento de divorcio.

En cuestión de una semana, Shakira tuvo que mudarse a Miami sin lograr culminar los preparativos de su nuevo hogar allí, todo gracias al patriarca Piqué. Sin embargo, la colombiana logró asentarse, encontró un hogar provisional y ahí empezó su nueva vida con sus hijos Milan y Sasha.

Por el momento, ningún Piqué se ha pronunciado sobre la canción, que ya es tendencia en todas las redes sociales.