Medios españoles como El País y El Español aseguran este domingo, 19 de noviembre, que la artista colombiana Shakira habría abierto la puerta para aceptar un acuerdo con la Fiscalía de España y de ese modo evitar el juicio por fraude fiscal y la cárcel.
De acuerdo con El País, la negociación a última hora de Shakira y la Fiscalía está orientada a que la cantante aceptaría la culpa y pagaría una multa millonaria.
El medio citado anteriormente afirma que las conversaciones ya estarían en curso, entre la defensa de Shakira y la Fiscalía de España, a pocas horas del juicio por fraude fiscal, que comienza este lunes 20 de noviembre, en la audiencia de Barcelona.
En tal sentido, el medio El Español destaca en su portal web que hoy domingo, 19 de noviembre, es un día clave para que se determine si al final hay o no un acuerdo entre las partes.
Shakira está en la mira de la justicia española por presunto fraude fiscal de casi 14,5 millones de euros a la Hacienda española.
La sección 6.ª de la Audiencia de Barcelona espera a partir de las 10H00 locales (09H00 GMT) a Shakira Isabel Mebarak Ripoll, como acusada de seis supuestos delitos contra la Hacienda Pública, por los que la Fiscalía pide para ella una pena de más de ocho años de prisión y una multa de 23,8 millones de euros (25,85 millones de dólares).
Vale recordar que a finales de 2022, las periodistas del medio español El Periódico, Laura Fa y Lorena Vázquez, indicaron en un pódcast de Las Mamarazzis que el excampeón español de motos, Sito Pons, tenía una situación similar a la de Shakira y finalmente fue absuelto por la Audiencia de Barcelona, la misma que lleva el caso de la colombiana.
De tal modo, en caso de darse las cosas, Shakira evitaría la pena de más de ocho años de prisión que pide la Fiscalía de España.
Hasta ahora, las visiones de ambas partes son opuestas
Por un lado, la Fiscalía considera que la intérprete de Waka Waka o Hips don’t lie no pagó en su momento los impuestos correspondientes a la renta y al patrimonio en 2012, 2013 y 2014, pese a que residió en España más de los 183 días que estipula la ley.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público, que en julio le interpuso una nueva querella por otras presuntas irregularidades fiscales, afirma que “con el deseo de no tributar”, Shakira “utilizó un entramado societario” ya creado, que incluía compañías con sedes en paraísos fiscales.
Los abogados de la artista defienden, de su lado, que ella no incurrió en ningún ilícito ya que, a pesar de haber iniciado en 2011 una relación con el por entonces jugador del FC Barcelona Gerard Piqué, Shakira llevaba una vida nómada por su carrera internacional, y su residencia fiscal estaba en Bahamas.
Según su defensa, la cantante solo decidió establecerse en Barcelona poco antes del nacimiento de su segundo hijo en enero de 2015.
“La Sra. Mebarak ha cumplido escrupulosamente con todas sus obligaciones fiscales en los múltiples territorios con los que ha tenido vinculación profesional”, argumentaron en el escrito de defensa, recordando que Shakira, que ahora reside en Miami, ya pagó 17,2 millones a la Agencia Tributaria por esta causa, “aun sin estar conforme”, y que no tiene deudas pendientes.
El juicio tiene previstas 12 sesiones hasta el 14 diciembre, con casi 120 testigos citados. Pero la cantante, cuya declaración en 2019 ya generó un gran revuelo, podría ser dispensada de acudir presencialmente a todas, si así lo solicita y el tribunal se lo concede.
Con Shakira presente o no, parte de la vida de esta estrella global –que en 2021 apareció también en los llamados Pandora Papers, la investigación periodística que señaló a centenares de personalidades por haber recurrido supuestamente a paraísos fiscales– podría quedar expuesta durante este proceso que tratará de reconstruir sus pasos entre 2012 y 2014.
Para demostrar su supuesto arraigo en Barcelona, el fisco español realizó una minuciosa investigación en la que se entrevistó con vecinos, rastreó sus imágenes en redes sociales, chequeó los gastos de sus familiares en Barcelona, sus pagos en peluquerías, o incluso en la clínica donde controló su embarazo, para demostrar que en aquellos años ya residía en la ciudad.
Un seguimiento que, para la defensa de Shakira, usó “métodos inaceptables”, y que pretende utilizar el caso “con fines ejemplarizantes”.
*Con información de la AFP.