En agosto del presente año la Fiscalía General de la República de México dictó una medida de prisión preventiva contra la reconocida presentadora peruana Laura Bozzo, luego de que las autoridades mexicanas avanzaran en un proceso de investigación relacionado con un millonario delito fiscal que podría representar entre tres y nueve años de cárcel en ese país.
De acuerdo con la información publicada por medios de comunicación mexicanos, Bozzo cometió un delito fiscal que sobrepasa los 12 millones de pesos mexicanos (aproximadamente 602.004 dólares) luego de vender un inmueble que estaba embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
En medio de esas circunstancias la presentadora peruana dejó de publicar contenidos sobre su vida en las redes sociales y desapareció durante los últimos meses de la escena pública. Sin embargo, esta semana decidió romper su silencio y volver a manifestarse a través de su cuenta oficial de Twitter.
En esa red social, la presentadora se refirió a los difíciles momentos que está atravesando y pidió disculpas a sus seguidores, además de confesar que enfrenta actualmente problemas de depresión.
“Siento no haber cumplido, entendí que tenía tres años para hacerlo y si no me presenté es porque por mis problemas de salud avalados por médicos era una sentencia anticipada, el SAT quiere que pague pero, ¿cómo hacerlo encerrada? Lo que se deba se paga”, comentó Bozzo en Twitter, aunque el mensaje fue eliminado minutos después.
En otro comentario que aún continúa publicado en su cuenta de Twitter, la presentadora le respondió de la siguiente manera un mensaje a un seguidor que le manifestó su apoyo: “Gracias, no saben el horror que estoy pasando por confiar en delincuentes estoy muy mal lo perdí todo”, señaló.
“Estafadores, esos son los contadores, a mí me engañaron, son un asco”, dice otro de los comentarios publicados por Bozzo en las últimas horas, en los que asegura que fue engañada por algunas personas, pero que no se considera una persona ladrona.
Cabe resaltar que el juez que lleva el caso ordenó la medida de prisión preventiva justificada, que la presentadora peruana debió cumplir en el reclusorio Santiaguito en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.
Sin embargo, Laura Bozzo no ingresó voluntariamente al penal de Santiaguito y se le venció el plazo estipulado para presentarse. Ante su ausencia, las autoridades solicitaron formalmente a la Interpol imponer circular roja en su contra para que pueda ser ubicada prácticamente en todo el mundo.
Hace algunas semanas el periodista argentino Javier Cerian, uno de los conductores del programa ‘Chisme no like’, divulgó varias fotografías de la que sería la presentadora peruana Laura Bozzo en una playa en Acapulco, México.
“Es ella comiendo sin maquillaje, juzguen ustedes”, aseguró Cerian. El periodista afirmó que la presentadora estuvo acompañada de otra mujer en un apartamento en Acapulco, aunque advirtió en el momento de la publicación que Bozzo ya había abandonado el lugar, por lo que su paradero exacto actualmente no se conoce.
De hecho, en sus recientes comentarios en Twitter, la presentadora aseguró que sus hijas están tratando de vender un apartamento que ella tiene en Acapulco, México, para poder reunir el dinero necesario para pagar su deuda con las autoridades mexicanas. Bozzo también le contó a sus seguidores que está siendo medicada para controlar la depresión que sufre.
De acuerdo con los diferentes medios mexicanos, esta no es la primera vez que la conductora de televisión tiene conflictos con el SAT de México. En 2018 fue acusada de evasión fiscal por 17 millones de pesos mexicanos (853.007 dólares) por no haber pagado varios impuestos obligatorios como el Impuesto Sobre la Renta, el Impuesto al Valor Agregado y el Impuesto Empresarial Tasa Única en 2012.