“Podría ponerme implantes de pecho, teñirme el pelo, usar lentes para tener los ojos azules, pero sería muy raro, nadie me reconocería”, aseguró la surfista Silvana Lima a la BBC. La deportista brasileña narró en un reportaje que su carrera se ha visto comprometida por la falta de anunciantes.Lima explica que este rechazo se debe a que su aspecto físico no cumple los estándares de belleza impuestos por la industria que “solo busca modelos surfistas”.Y es que los ‘no’ de las grandes marcas han sido reiterativos. Tanto así, que para participar en campeonatos mundiales, como el de Nueva Zelanda en 2014, tuvo que crear una guardería para bulldogs franceses con la que recogió los fondos para viajar y competir.Lima creció en una cabaña en las playas de Paracuru, el único municipio de Ceará con salida al mar. Desde los 7 años se ha entregado al sentimiento de libertad que le produce estar en el agua y que describe como “único y maravilloso”.Hoy, a sus 31 años, está en la cima de su carrera deportiva –ha sido ocho veces campeona de surf en su país y dos veces subcampeona mundial– y, a pesar de los tragos amargos, asegura que no cambiaría su aspecto para ser atractiva a los ojos de los anunciantes.