Silvestre Dangond es considerado uno de los cantantes más famosos de la industria nacional, debido a su carrera en el mundo del vallenato. El colombiano conquistó con su voz y su estilo, derrochando muchos ritmos y sabor que lleva en la sangre.
No obstante, el artista mostró una faceta distinta cuando decidió lanzarse como actor en la pantalla chica. La celebridad se aventuró y experimentó encarnar a Leandro Díaz, famoso ícono vallenatero que cautivó a miles de personas.
Silvestre Dangond causó todo tipo de reacciones con su actuación, al punto de ser elogiado y aplaudido por los televidentes. Este papel fue clave en su trayectoria, ya que plasmaba la versatilidad que cargaba el cantante en los escenarios de todo tipo.
Sin embargo, todo apunta a que el intérprete de la Gringa vivió duros momentos en este proceso creativo, pues no fue del todo sencillo para él participar en esta producción. Aunque la telenovela de RCN lo recibió con los brazos abiertos, encarnar la vida del maestro lo hizo entrar en conflictos personales.
En entrevista con Molusco TV, Silvestre Dangond fue claro en que tuvo que tomarse un tiempo de la música a raíz de lo complejo que fue actuar como el fallecido compositor, pues sufrió un desgaste emocional.
“Yo me retiré de la música porque venía de hacer una novela, personifiqué al maestro Leandro Díaz, un genio ciego de la música vallenata, y la verdad a esos actores que son profesionales los admiro, pero yo sufrí mucho con el personaje y sentí un desgaste emocional muy fuerte”, dijo en la charla con el formato.
Silvestre Dangond confesó que se metió tanto en el personaje que llegó a sentir que el libreto hablaba sobre su realidad por la coincidencia que había entre historias y situaciones. Esto lo abrumó de cierta manera y comenzó a sentirse distinto con el trabajo que hacía.
“Muchas veces me encontraba con cosas que decía, ‘esto que le pasó a Leandro me pasó a mí’. Él no veía, pero yo sí veía. Entonces, yo me empecé a confundir y me comencé a meter mucho en el personaje y el personaje en los últimos momentos sufría muchísimo”, señaló.
El vallenatero también reveló que fue complejo para él vivir en Colombia por tanto tiempo, pues estuvo distanciado de su familia y comenzó a hacer cambios inesperados en su apariencia.
“Yo terminé con esa tristeza y no me provocaba ir a tarima […]. Aproveché el momento para cambiar de ‘look’, no quería seguir viéndome como Leandro. Me veía al espejo y me veía anciano. Me colocaba ropa juvenil y me seguía viendo con años encima”, apuntó.