Iker tiene solo 7 años y ya es una estrella de las redes sociales. El asunto comenzó sin proponérselo. En junio del año pasado, mientras caminaba por las calles de su barrio en Monterrey, un grupo de youtubers lo puso frente a una cámara y lo retó para que se le midiera a una acrobacia. Pero él se negó con una excusa tan tierna como graciosa: “Estoy bien goldo”.

Atraídos por la gracia del niño, le preguntaron enseguida cuál era su estado civil, buscando que respondiera si era soltero o casado. Pero la respuesta de nuevo les arrancó risas: “Soy millonario”.

Ese fue el origen de todo. Porque, como suele suceder en tiempos de ‘Me gusta’ y corazones rojos, el video cruzó las fronteras, se hizo viral y pronto miles de latinoamericanos comenzaron a preguntarse quién era acaso ese chico regordete que sonríe dulcemente sin varios dientes, que no logra pronunciar la r y que se expresa con tanta elocuencia, como si en realidad fuera un adulto.

Así nació, de paso, Iker el Millonario, su canal de YouTube, que es también el nombre de todas sus redes sociales en las que, claro, ya es una celebridad. Solo en TikTok, su red social favorita, le siguen 1,6 millones de fanáticos, en Instagram se acerca al millón de seguidores y en la plataforma de videos cuenta con otros 650.000.

En medio de esa fama repentina, una tarde de 2022 llegó a su Instagram un mensaje que lo dejó paralizado. Era de la cantante Karol G, quien no solo le mostró su admiración, sino que lo invitó a que formara parte de varios de los videos de su más reciente trabajo discográfico, Mañana será bonito, que acaba de ser galardonado en la pasada edición de los premios Billboard y está nominado igualmente a los Grammy Latinos de este año.

Pocas semanas después, estaba en un avión rumbo a Colombia. “Me pareció un país lindo”, cuenta Iker, en entrevista, un niño que, pese a la fama, no le importa el dinero. “Me importa es la familia. Puedo descartar todo el dinero del mundo, pero mi familia es lo mejor que tengo. Si soy pobre no me importa, soy millonario de amor”.

Confiesa que el reguetón no es precisamente el género que más escucha, pero la colombiana acercó a la música urbana a un niño más acostumbrado a las rancheras, las cumbias y los corridos. “Dicen que me sé todas las canciones de Karol G, pero no es verdad. Me sé unas poquitas y la que más me gusta es Mañana será bonito”, asegura el pequeño.

Con esa misma espontaneidad habla del reto de grabar videos junto a una estrella de la música, que le mostró al mundo el primer video con Iker el 26 de enero. En la grabación, aparece la colombiana en un carro con semblante triste, cuando de repente en su parabrisas cae un papel que dice “si estás triste, llámame”. Y Karol G se acerca a un teléfono público y marca el número.

Al otro lado de la línea, como si estuviera en un call center, contesta el pequeño. Karol G le comenta que no se encuentra bien, a lo que el niño le propone varias actividades para levantar el ánimo: escribirle una carta a Santa Claus, hacer un show o cantar la canción La jeepeta. Una vez acaba la conversación, el Niño Millonario suelta una frase optimista: “Mañana será bonito”.

En ese y en todos los videos que grabó con la Bichota “simplemente fui yo”. Y es así como lo han visto millones en el mundo: los productores de los videos de Karol G le explicaban cada escena, y él se lo tomaba con la mayor tranquilidad. Como algo tan cotidiano como jugar en el parque o montar bicicleta.

Un doloroso drama familiar

Así, gracias a esa aparición providencial de Karol G en su vida, por unos cuantos días Iker logró alejarse de dos grandes tragedias que han marcado su vida: por un lado, la muerte de su abuela Sara, quien se despidió de este mundo en octubre del año pasado. Lo crio desde que él tenía 2 años, debido a la delicada enfermedad de su mamá.

Doña Sara sería el mayor apoyo en la naciente carrera del pequeño como influencer, la más orgullosa de sus seguidores y la primera en celebrar su placa de youtuber, que lo acredita como uno de los creadores de contenido más vistos de esta plataforma.

Ella aparece en varios de los videos de Iker y lo acompañó en sus constantes entrevistas en medios de comunicación y campañas publicitarias.

Dos días antes de su fallecimiento, el 3 de octubre de 2022, Iker aparecía en sus redes pidiendo oraciones a sus seguidores para que su abuela se mejorara. Pero el día 5 sucedió lo inevitable.

Ahora, con evidente tristeza en sus ojos, Iker narra que antes de que su abuela muriera, “estaba enferma de todo el cuerpo, de la gastritis, de la diarrea, de la tos. La llevaron al hospital y se quedó tres días, pero al cuarto día falleció. Cuando me dieron la noticia empecé a llorar, eso es lo que me acuerdo”.

Su viaje a Colombia le sirvió para paliar un poco ese dolor. Porque no solo supuso la primera vez en que montaba en avión, sino la primera vez en que “conocía el cielo, donde ahora está mi abuela”. Y no ha sido el único dolor que acompaña su corta vida.

El pequeño también ha tenido que afrontar la grave condición de salud de su mamá, Lupe, quien desde hace cinco años sufre de riñones poliquísticos, lo que la obliga a practicarse hemodiálisis cada seis días. Además, por su sobrepeso, vive con hipotiroidismo. Los médicos no dan muchas esperanzas: debido a su gravedad no es candidata para un trasplante de riñón y está en una fase terminal de su enfermedad.

“Ella tiene una enfermedad y la van a operar”, se le escucha decir a Iker, quizá ignorando el grave pronóstico.

Ahora tiene su mente puesta en otros objetivos y piensa en grande. Ya tiene una placa de YouTube, pero espera quedarse también con las placas de oro y de diamante. “Ya investigué y sé que son esas las que me faltan”. Y, contrario a lo que muchos creen, participa activamente en la concepción de sus contenidos, que versan sobre comidas, diálogos con la gente y costumbres mexicanas.

Cuando no está frente a una cámara, enterneciendo y entreteniendo a sus fans, simplemente es un pequeño de 7 años al que le encanta jugar GTA5, Free Fire, Fortnite y PlayStation 5. Y que va por la vida regordete y feliz, como si en realidad no fuera a estas alturas uno de los niños más famosos del mundo.