Para la exreina, modelo, actriz y ahora primera dama de los caleños Taliana Vargas, estos últimos meses han sido una de las etapas más difíciles de su vida: junto a su esposo, el alcalde electo de la capital del Valle, Alejandro Eder, vivió semanas enteras de una dura campaña política en la que no faltaron los ataques y agresiones.
“Hubo días en que nos dieron como a una piñata de fiesta, nos dieron mucho palo. Fue duro porque eso golpeaba tu dignidad con ideas falsas y uno se la pasaba desmintiendo una gran cantidad de cosas. Algo espantoso. Pero soy una persona de fe. Y le puse el turbo en la oración para sostenerme. El 29 de octubre creo que sentí paz porque, más allá del resultado, celebraba que toda esa campaña sucia se hubiera acabado. En este momento, Alejandro y yo sabemos que de ahora en adelante no será fácil liderar una ciudad en la que se sembró tanto odio. El voto de Alejandro fue de opinión, silencioso”, confesó Taliana en entrevista con SEMANA, pocas horas después de la elección de Eder, el pasado 29 de octubre.
Según el relato de Taliana, ella misma fue también víctima de las agresiones, que provenían de los opositores de su esposo en Cali. Como cuando varias voces cuestionaron su presencia en el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, uno de los más populares de la ciudad. Sus críticos decían que solo se estaba ‘untando de pueblo’, pues en años anteriores nunca se le había visto en este espacio cultural.
“Sufrí ataques injustos; porque yo suelo ir al Petronio desde que vivo en Cali hace diez años. Cuando me casé con Alejandro, dentro de la agenda del matrimonio siempre estuvo ir al festival, compartir con las tradiciones. Y este año me invitaron a abrir un desfile, no me colé, no me monté en una tarima sin invitación. Hoy, creo que las críticas me han hecho más fuerte y me han ayudado a entender la complejidad de lo público, que es desde donde se hacen las grandes transformaciones. Pero no me quedó ningún mal sabor, no soy rencorosa”, relató Taliana en SEMANA.
Justamente por eso, aseguró la exreina y actriz, el día de las elecciones, en las que su esposo ganó la alcaldía tras un segundo intento, lo vivió “con una gran sensación de paz, aunque sin tener certeza del resultado. Con mi esposo nunca nos imaginamos toda esta acogida y ese apoyo tan impresionante”.
Y gracias a esa paz interior es que asegura que no se vio afectada en su salud, pese a los días de estrés que supuso la campaña política. Especialmente porque, como Taliana misma contó en sus redes sociales hace unos meses, sufre de vitíligo, una enfermedad cutánea que se caracteriza por la aparición de manchas blanquecinas, originadas por una deficiencia de pigmentación. En su caso, le afecta las manos y las piernas.
“Ojalá todas las enfermedades fueran como manchas en la piel que no duelen. Yo lo veo solo como una falta de pigmento y ya. Hoy agradezco cada una de mis manchas. Y mira, no aumentaron pese a los días tan duros en campaña. Ya no me hago tratamientos en la piel, intenté varios pero no me funcionaron. Ya no tengo rollo con eso. Siempre he sido una mujer natural, quiero envejecer con dignidad. Sí, Dios me dio unos genes a los que les he sacado jugo, sin cirugías. Cuando fui Señorita Colombia, me decían que debía hacerme siete cirugías plásticas y me gané de enemiga a mucha gente porque no accedí a eso. Y han pasado 16 años y nunca lo hice. Ni siquiera bótox. Nunca quiero ser esclava de la vanidad ni de la belleza”, confesó la hermosa samaria en SEMANA.