En mayo del año pasado, Alejandra Azcárate experimentó uno de los peores momentos de su vida, luego de ser el centro de atención de la opinión pública por el hallazgo de un cargamento de cocaína en una avioneta con la que fue relacionado su esposo, Miguel Jaramillo Arango.
De acuerdo con la actriz y comediante, la situación la colocó en un sitio de mucha vulnerabilidad, pues en varias publicaciones que ha realizado, la mujer ha sido enfática en que las instituciones encargadas se están haciendo cargo del caso y que tanto ella como su esposo son inocentes de cualquier ilegalidad.
Sin embargo, y a pesar de que ella ha sido insistente en que no tienen nada que ver con la cocaína encontrada en la avioneta, los señalamientos y las críticas no han parado. Debido a ello, la comediante hizo una pequeña publicación en la que resaltó la importancia de no “opinar” sobre lo que no se sabe.
A través de sus historias de Instagram, Azcárate publicó una frase que había puesto en su perfil de Twitter, en la que insistió en que no es necesario hablar sobre temas que nadie conoce: “Tan rico que es no meterse en la vida de los demás a opinar sobre lo que no se sabe. Ensayen un día de estos…”, señaló.
Sin embargo, aunque dejó marcado su tuit para que ningún seguidor le pudiera responder, en Instagram las respuestas de sus usuarios sí están activas, igual que los comentarios en sus fotografías, una herramienta que estaba bloqueada hasta hace poco.
Cabe recordar que, en entrevista con la revista Aló, Azcárate aseguró que fue víctima de ataques y acusaciones en medio de un desconocimiento total de la situación.
Igualmente, la artista manifestó que las críticas y acusaciones en su contra no solo afectaron su carrera en la televisión colombiana (cabe recordar que ¿Quién es la máscara?, programa en el que ella es jurado tuvo que ser retrasado debido a la polémica), sino que también tuvo claras incidencias en su salud mental y física.
“Me enfermé física y mentalmente, no volví a hablar, mi alma se encogió”, añadió, asegurando que su estado de salud se veía cada vez más afectado, especialmente por el impacto que tuvo este hecho, no solo en ella y su esposo, sino en su familia en general.
Por último, mencionó que las críticas y señalamientos son aún más dolorosos cuando, según ella, no existe razón para los mismos. De acuerdo con sus declaraciones, Jaramillo “no tiene ningún proceso abierto, jamás ha sido sujeto procesal”, ya que no se le habría encontrado nexo alguno con la carga de casi media tonelada encontrada en una avioneta al norte de Colombia.
“Los sótanos del infierno”
Ese mismo sentir fue el que mostró en un video publicado en su cuenta de Instagram, en julio del año pasado, luego de un poco más de dos meses desde que se desató la polémica en su contra.
En dicha grabación, Azcárate aseguró que su experiencia la había llevado a “recorrer los sótanos del infierno”, en medio de una constante búsqueda de la verdad que logrará desestimar todos los señalamientos que había sufrido.
“Creo que todos pasamos en la vida por momentos muy duros, difíciles y adversos, y yo pues no soy la excepción. Vengo de recorrer durante dos meses los sótanos del infierno y les deseo a ustedes, de todo corazón, que jamás, por la razón que sea, tengan que transitar por esos espacios porque no hay una sola esquina apacible”, explicó en la red social.
Aunque el mensaje fue eliminado minutos después de su publicación, varias cuentas de Twitter lograron replicarlo y propagarlo rápidamente por la web.
“Es increíble cómo a los seres humanos nos puede cambiar la vida en un segundo y por un millón de razones. Una quiebra, algo tan cotidiano en estos tiempos; un despido de una empresa; una ruptura; un abandono; el descubrimiento de una infidelidad; el diagnóstico de una enfermedad; una muerte”, fueron las palabras con las cuales Azcárate finalizó la grabación.