Tatán Mejía es uno de los famosos más talentosos en cuanto a deportes extremos se refiere, pues su destreza con las motos en competencias de obstáculos y rampas que lo hacen volar por los aires le han otorgado muchos premios y una fama que lo llevó a hacer parte de diferentes programas de televisión, en los que incluso encontró el amor.
Por ello, Tatán es reconocido por donde quiera que transite, ya sea solo o junto a su esposa, Maleja Restrepo, y sus dos hijas, Guadalupe y Macarena. Además, esta fama también le dio la oportunidad de incrementar sus seguidores en las redes sociales, en las que en este momento, específicamente en Instagram, tiene 2.2 millones de fans, a los que él les muestra sus logros deportivos, sus videos cómicos con Maleja, los momentos familiares inéditos en su casa campestre y hasta sus pensamientos más filosóficos de su día a día.
Uno de esos pensamientos estuvo relacionado con su infancia, más que todo de su época colegial, donde él afirma haber sido uno de los mejores en la materia de Educación Física, en la que obviamente ya mostraba todas sus habilidades a la hora de correr, jugar deportes de contacto y otro tipo de dinámicas deportivas.
Sin embargo, en las demás materias quizás no era tan ejemplar y él reconoce que había compañeros que eran mucho mejores, por eso se preguntó qué sería de la vida de aquel personaje que se ganaba todas las insignias de excelencia académica y que todos los profesores decían que era “el mejor” y en su lenguaje coloquial, “el p*tas de Aguadas”.
Adicional a esto, Tatán remata su mensaje con “aquí mandándole un saludo el que no iba a servir para nada”, frase que desató una oleada de críticas en su perfil y sus mensajes directos, pues a muchos de sus seguidores no les gustó el comentario y menos que intentara dar a entender que tener excelencia académica no iba a servir a futuro, pues él mismo reconoció que aunque no era “tan bueno”, al final sí triunfó y cuenta con una vida soñada.
Mejía leyó muy detenidamente todas las críticas que decían que era “falto de humildad” y por ello decidió invertir unos minutos en explicar sus palabras para que no se incrementara el malentendido que ya se había replicado por toda la red social, dejando claro que no se arrepiente de ninguna de sus palabras y hasta hizo un llamado de atención a la actual carencia del sistema de educación del país.
“Veo un par de comentarios criticándome por lo que dije anteriormente, pero lo voy a explicar. Creo profundamente que en el colegio nos han enseñado toda la vida que tienes que ser el mejor jugando fútbol, tienes que ser el mejor en matemáticas, el mejor en química y tienes que nivelar en lo que eres malo ¿verdad? Pero nos volvieron regulares, nunca nos dijeron que el truco era ser bueno, el mejor en una sola cosa”, aclaró Mejía.
Luego, también arremetió contra la falta que hace el aprender desde temprana edad sobre finanzas personales, empatía social, tener habilidades comunicacionales y, lo más importante según su pensar, evitar que los chicos que no logran ser los mejores académicamente se frustren por ello, cuando perfectamente pueden ser buenos para otros oficios o artes que no hacen parte de la línea académica cotidiana.
Finalmente, el deportista sabe muy bien que sus hijas van a tener en él un aliado, ya sea para ayudarlas a lograr los mejores puestos en sus estudios o para sobrepasar esos obstáculos que tenga, pues él sabe perfectamente que lo más importante es que ellas sean felices siguiendo sus pasiones.