El año pasado, Natalia Segura, más conocida como La Segura, reveló a todos sus seguidores que tiene biopolímeros, una sustancia con la que se busca aumentar el tamaño de los glúteos de manera artificial.
Aunque para ese momento la influencer aseguró que nunca le habían molestado, también tenía claro que “en algún momento eso se va a tener que retirar”, y tal parece que ya llegó el momento indicado para esto.
Según explicó, tendrá que someterse a una serie de tratamientos médicos con el fin de conocer cuál es la situación en relación con sus glúteos y su zona lumbar, teniendo en cuenta que hace 9 años recibió un disparo en la parte baja de la espalda que por poco la deja inválida.
“Ayer estuve donde un especialista muy ‘teso’ en cuestiones de biopolímeros, me revisó la resonancia, la lectura de la resonancia de los glúteos y gracias a Dios solamente tengo comprometido el 30 % del músculo de glúteo mayor. No tengo el color de la piel distinto, no me ha hecho necrosis, no tengo piel muerta, la piel de mis glúteos está en perfecto estado”, indicó La Segura por medio de un video que subió a sus historias de Instagram.
Aun así, para la creadora de contenido es importante resaltar que el químico no se ha esparcido a otras partes de su cuerpo, tales como su columna u otras zonas de riesgo como la cadera o los huesos de sus piernas. Sin embargo, el médico que la ha estado revisando le aconsejó que lo mejor era retirar los biopolímeros lo antes posible, aunque le recordó que la decisión dependía de ella.
“Son muchas cosas alrededor de eso, pero a mí lo único que me gusta es mi salud. Muchas veces no tenemos respuestas, muchas veces tenemos que tratar un dolor o una inflamación hasta que ella se vaya quitando con tiempo. Él mismo me mandó a una segunda opinión con otro médico, con el que estoy esperando una cita, para ver qué otro diagnóstico me da”, añadió.
Asimismo, manifestó estar feliz a pesar de la situación por la que está pasando, informando que los biopolímeros no solo no han afectado partes vulnerables de su cuerpo, sino que el tratamiento al que se ha sometido tampoco le ha creado nuevas lesiones en su columna, pero que aun así el dolor que siente le preocupa.
“Me dijeron que era un nervio que estaba superinflamado, una inflamación nerviosa. Yo pensaba que era la ciática, me han palpado ahí y me dicen: ‘si tú tuvieras la ciática llevada, no te podrías ni mover en este punto, así hayan pasado 20 años”, agregó La Segura.
Por otra parte, indicó que lo más seguro es que toda esta situación es consecuencia de un mal movimiento que realizó hace un tiempo, además de problemas personales que le han generado varios cuadros de estrés.
“Esos dolores son horribles, son desgarradores, esos dolores neuropáticos que uno siente que la columna y las piernas se me están quemando. Puede ser que haya una inflamación dentro de la médula, como me lo dijo el neurólogo clínico, y que simplemente es una recuperación muy tediosa y demorada, se va tratando el dolor y la inflamación”, dijo bastante angustiada.
Finalmente, La Segura recordó que dar un diagnóstico es aún un poco temprano, afirmando que los biopolímeros también podrían ser protagonistas en estos dolores, aunque los médicos no han demostrado esta hipótesis.
“Y la otra es que el biopolímero, ese 30 % que está afectando el músculo que me está doliendo tan impresionante, esté haciendo una presión en ese nervio. Después de 20 días, sigo loca con mi diagnóstico”, concluyó.