Durante el capítulo del jueves, 25 de abril, los cuatro grupos recibieron a las desafiantes de la semana que los representaría en cada prueba del Desafío de Sentencia, Premio y Castigo, tal como se ha realizado desde el primer ciclo de la competencia.
Esta actividad se llevó a cabo en el box de agua, donde debían atravesar varios obstáculos en medio de las dos piscinas para recoger unas fichas que tenían poner en fila sobre una plataforma que estaba ubicada al inicio del box. Una vez allí, debían derrumbar al estilo de efecto dominó y hacer sonar una campana.
Beta fue el primer equipo en cumplir el reto, es decir, en alzar el triunfo en esta importante etapa del programa y, a los pocos minutos, Alpha tocó la campana obteniendo el segundo lugar.
Posteriormente, la presentadora Andrea Serna se reúne con los equipos para preguntarles a las invitadas sobre sus trabajos y hacer girar la ruleta que definió cuál sería el premio y el castigo de este ciclo.
Tras realizar esta dinámica, la casa azul se quedó con 17 millones de pesos: 15 del Mejor Equipo del Ciclo y dos de la ruleta. Además, sus integrantes fueron los encargados de escoger a Alpha como el grupo encargado de asumir el castigo de vivir con guantes de boxeo todo un día.
Dicho castigo se sumó a la mala racha que está enfrentando el equipo morado en Playa baja, por lo menos hasta el nuevo llamado de Serna para el desafío a muerte. Debido a esto, mientras Beta disfrutaba de su comida de premio y Omega y Gamma celebraban que no recibieron el castigo, para Alpha la situación se volvió más compleja.
Luego de esto, las maletas con los chalecos llegaron a la puerta de Beta, que decidió tomar venganza contra Alpha por lo sucedido anteriormente con Kavyn, a quienes eligieron como el sentenciado en la etapa pasada, dejando desconcertados a todos los integrantes del grupo.
Para Beta, la elección de Kevyn fue un error y una brutalidad. “Él tiene una estrategia por así decirlo que puede devolverles el mensaje”, explicó Marlon. En su defensa, el competidor aseguró que Alpha hizo un juego “feo” con la intención de afectarlos mucho y eso no le gustó.
Debido a esto, Kevyn se encargó de devolver el chaleco en Playa baja: “para mí traer, enviar, no es nada fácil. Vamos a jugar, pues, como a tener el poder de elegir qué persona lo merece o qué no, eso no me ha gustado, pero hoy decidí traerlos y vamos a empezar con Mapi”, comentó inicialmente.
Enseguida, se refirió al chaleco que había recibido y aseguró que no entendió la razón: “digamos que lo recibí bien, pero queda esa pregunta de por qué yo, por qué yo otra vez. Entonces quería preguntar si alguien tomó la vocería de que me colocaran esto”, preguntó en tono retador.
En vista de que no revelaron un nombre específico de quien lo habría elegido, Kevyn mostró que el segundo chaleco no tenía nombre y rápidamente encendió los ánimos entre los concursantes, debido a que aseguró que lo quería poner en frente de la persona que creía lo había elegido; Santi. Ante esto, Beba soltó una risa con un gesto de ironía y comentó: “Vamos a bajarle un poquito a la hipocresía y subirle a la humildad”.
Al escucharla, Kevyn respondió: “Gracias, Beba. Bájale a la arrogancia”. Aunque la joven ha causado bastante polémica hasta el momento en la competencia, esta vez las críticas fueron para el líder de Beta, a quien tildan de “arrogante” por cuestionar la decisión de Alpha.