Se acerca la época en la que más se come, después del 16 de diciembre, cuando arranca las novenas de aguinaldos en la mayoría de los hogares colombianos se empieza a ver el desfile de platos especiales. La dieta se para y se le da vía libre al gusto, por eso muchos quieren conocer las recomendaciones que tiene Tulio Zuloaga, más conocido a través de las redes sociales como Tulio Recomienda, pues se ha convertido en referente de la gastronomía.

SEMANA habló Tulio, quién confesó cuáles son los platos que más tentación le generan en temporada decembrina, habló de quién cocina en su casa para sus hijos y otros detalles de su vida que no todos conocen.

SEMANA: ¿En qué momento cambió la televisión y la música por la cocina?

T. Z.: Hubo un momento de mi vida que me volví un experto en “fracasología”, como suelo decir yo, y me tocó empezar mi vida de cero. Me volqué a hacia la mecánica automotriz. En el SENA estudie una serie de diplomados y de cursos que tenían que ver con mecánica automotriz e inyección electrónica. Muy raro, después de estar en el mundo del espectáculo, y luego cuando mi vida volvió a dar una voltereta, me hice especialista en gastronomía colombiana del SENA.

SEMANA: ¿Y fue entonces cuando encontró su camino?

T. Z.: Así es, aunque yo ya venía con el tema de la gastronomía, arranqué haciendo programas de televisión, en ese entonces Gastro Sofía. Pero hay algo que para mí es muy claro y yo se le digo siempre a las personas: “Cuando te metas en algo, tienes que volverte un especialista en ese algo”. Entonces comencé a profundizar en el tema de la gastronomía y para mí era de mucha emoción prepararme en ese arte y hacer algo especializado, sobre todo en el SENA que es tan reconocido en esta área de la comida colombiana.

SEMANA: Son muchos los platos que usted ha hecho y ha enseñado a hacer, pero ¿cuáles son sus cinco preferidos?

T. Z.: * La cazuela de mariscos que me ha sorprendido horriblemente.

* La famosa Arepa Tú, por la que tanto palo me dan. Es que es la arepa de huevo con truco que a todo el mundo le funciona.

* Indiscutiblemente el falso risotto.

* El mejor helado del mundo que logró agotar la leche condensada en el país, durante la pandemia y que fue una locura total.

* Las empanadas que hago yo con tortillas que son una cosa sencillísima y muy loca.

SEMANA: Su labor también es social, en el camino ha conocido muchas historias, ¿cuál es la que más le ha impactado?

T. Z.: Muchas historias, pero yo suelo contar cómo he llegado a muchos lugares. Por ejemplo, en alguna oportunidad me terminan cancelando un vuelo y llego a un sitió que ya iba a cerrar sus puertas y al yo dar a conocer esa historia, pues no cierran, sino que por el contrario abren más sucursales. Muchas de esas historias están radicadas en el Burger Master. Hay muchos restaurantes famosos en la mayoría de las ciudades en Colombia que tomaron un nuevo aire y hoy son grandes empresas que se dieron la oportunidad de que la gente las conociera y lograron llevar su sueño más allá incluso de lo que querían.

SEMANA: ¿Tulio tiene restaurante?

T. Z.: No, todavía no. Yo digo que quizá cuando los hijos se vayan de casa y todo eso seguramente me meta en uno. Pero no me gusta mucho el tema de ser arte y parte, por el momento estoy aquí para apoyar a los restaurantes, en algún momento de la vida seguramente lo haré porque es un tema que me fascina.

SEMANA: ¿Cuántos hijos tiene?

T. Z.: Cuatro, la más chiquita tiene 16 años y la más grande 25.

SEMANA: ¿Cómo es Tulio en la casa? ¿Sí cocina? o ¿quién cocina?

T. Z.: Yo cociné por muchos años. Pero no, hoy en día tengo una persona que me ayuda muchísimo, aunque yo todos los días estoy cocinando porque todos los días preparo dos o tres recetas en el pequeño estudio que tenemos en casa, pero sí tenemos a una persona que nos ayuda. Una tremenda cocinera que generalmente está haciendo la comida de mis hijos. Porque lo nuestro es muy como del tema de grabación.

SEMANA: ¿Qué pasa después de que se acaba la grabación? ¿Quién se acerca primero a su mesón?

T. Z.: Mi esposa, porque generalmente es ella la que me está grabando. Ella es la primera que mete la mano y para mí el mayor premio es cuando veo que cualquier receta que yo preparo se acaba. Primero mi esposa, después mi hijo Daniel que viene corriendo “a ver qué preparaste, ahora yo pruebo”, dice. Creo que mi mayor felicidad es eso, ver que mi familia realmente se disfruta los platos que estamos preparando.

SEMANA: ¿Desde joven era buen cocinero?

T. Z.: Toda la vida. Desde que estábamos muy pequeñitos mis padres cuentan que me ponían un banquito especial para mí, porque yo me creía un gran maestro en el tema de las pastas y de las sopas. Entonces desde los cuatro o cinco años de edad estaba metido en la cocina. En estos días me decía mi mamá que en la cocina no me podían ver porque decían que yo volvía todo un desastre. Pero todas mis historias tienen que ver con el mundo de la comida. Todas mis maldades. Me decían terremoto, pero específicamente por el mundo de la comida.

Siempre me decía mi madre, que casi que tenía que ponerle llave a la alacena porque o si no yo acababa con todo. Mezclando y comiendo, las dos cosas.

SEMANA: ¿Cuál va a ser su plato para Navidad y Año Nuevo?

T. Z.: No lo había pesado. Pero yo creo que me voy por el chicharrón. Yo soy un loco por el chicharrón. Te lo voy a decir de esta manera, aparte del buñuelo, la natilla, el arroz con leche, indiscutiblemente digo que este año será sancocho, chicharrón y tamales, eso me encantaría.