Hace unos meses Mary Trump, la sobrina del presidente de los Estados Unidos, publicó un sonado libro en el que contaba los secretos de su familia y exponía a su tío como un “narcisista y mentiroso” que había crecido traumatizado por un padre exigente y poco amoroso. También decía que entre su abuelo, el presidente y el resto de su familia habían prácticamente abandonado a su papá, Fred Trump Jr., quien murió alcohólico a los 43 años, y los acusaba a todos de hacer trampas para quedarse con parte de la herencia que le correspondía.
Ahora, y justo cuando la campaña a la reelección está en su momento más álgido, ella misma acaba de pasar a la acción y presentó una demanda contra Trump y sus hermanos Maryanne y Robert (muerto hace poco) por el asunto de la herencia ante el tribunal de Manhattan. Los acusa de hacer un fraude con su herencia inmobiliaria y de vulnerar los derechos de nacimiento de ella y de su hermano Fred Trump III.
Según el relato de Mary Trump, a finales de los ochenta, cuando su papá murió de un ataque cardiaco y sus tíos tomaron el control de la empresa de su abuelo, Fred Trump Sr., le entregaron a ella (cuando tenía 16 años) una lista de bienes que recibía como herencia, que incluían varios metros cuadrados de edificios construidos o por construir y acciones de una empresa llamada Midland Associates Group.
Sin embargo, dice que a partir de ese momento el valor de sus bienes fue diezmado con artimañas de sus tíos: inflaron los honorarios de administración de algunas de esas propiedades, se hicieron préstamos a ellos mismos sin términos de pago y le pagaron a un tasador para que pusiera los terrenos por un valor más bajo del que tenían. Según cuenta, como ella y su hermano eran pequeños, se dejaron manipular por ellos y no opusieron resistencia.
Pero cuando su abuelo murió, en 1999, presentaron una reclamación para impugnar el testamento, que solo repartía el dinero y los bienes restantes entre sus hijos vivos y los dejaba a ellos –descendientes del único hijo muerto– sin nada en los bolsillos. En ese momento, y según la demanda, sus tíos, liderados por Donald Trump, comenzaron a presionarlos para que abandonaran sus pretensiones y llegaron a quitarle el seguro médico al bebé que acababa de tener su hermano Fred III, que padecía una parálisis cerebral.
Debido a eso llegaron a un acuerdo y recibieron una nueva participación en bienes inmobiliarios, que luego ella descubrió eran insuficientes, porque sus tíos habían subvalorado la fortuna de su abuelo, para no tener que darles más.
Con la demanda actual pretende recuperar lo que, según ella, le pertenece.