La presentadora Jessica de la Peña sorprendió a sus seguidores al confesar que va a ser mamá por segunda vez a los 44 años.  El tema ha causado inquietud y curiosidad porque, según la OMS, tener un hijo a una edad por encima de los 35 años se considera un factor de “riesgo medio”. Pero muchas mujeres, sobre todo en la actualidad, prefieren esperar un tiempo para cumplir varias metas personales antes de ser madres. 

La propia Jessica contó en un video publicado en su cuenta de Instagram que su hija Luna, que nació hace 4 años cuando ella tenía 40, llegó en el momento indicado. “Fue cuando yo me sentía absolutamente segura y feliz de pasar a ese nuevo momento de mi vida”. 

También dijo que aunque la evidencia científica es clara en que un embarazo a esa edad conlleva riesgos, “nunca me dio miedo: fue un embarazo absolutamente buscado y deseado”. Agregó que fue muy afortunada. “Tuve un embarazo sano y un parto absolutamente sano. Fue por cesárea, pero me recuperé muy rápido”. Lo cierto es que según la OMS y otros estudios científicos, la etapa en la que el organismo de una mujer se encuentra en mejores condiciones para ser madre es entre los 20 y los 30 años. A partir de esa edad, no solo empieza a bajar la fertilidad, sino que las condiciones del cuerpo son cada vez menos aptas para dar a luz a un bebé. Y aunque técnicamente no hay una edad límite para ser madre, en países como España, donde la reproducción asistida es muy común, las clínicas no dejan que las mujeres de 50 o más años tengan hijos de esta forma. 

Esto es porque a medida que la edad de una mujer aumenta, lo hace el riesgo de que el embarazo traiga consigo posibilidades de desarrollar hipertensión, diabetes o parto pretérmino. Sin embargo, los médicos y los estudios científicos son muy claros en decir que esto depende del organismo de cada mujer y que un médico es el indicado para determinarlo en cada caso.  La propia Jessica acepta que la maternidad después de los 40 conlleva retos, que van más allá del parto y del nacimiento de los hijos, “como ser una mujer muy activa y tener la energía suficiente, porque un niño demanda mucha energía. Yo me he propuesto ser una mujer sana y enérgica para que Luna pueda tener esa misma mamá a los 15, a los 20 o a los 30 años”. Como ella explica, no hay que satanizar la edad ni tener miedo, pero sí hay que tener más cuidado y ser más precavida. “En la costa decimos que nos está dejando el tren y tenemos esa predisposición social. Y no, yo creo que el tren para cada una es diferente. Hagan su vida cuando sientan que llegó la persona ideal y cuando estén seguras de dar ese paso”.

Si una mujer tiene más de 35 años y queda embarazada, lo importante es consultar un buen médico, seguir sus recomendaciones, tomar todas las precauciones y asistir con juicio a todos los controles. Nunca es tarde.