El cantante Alejandro Fernández, conocido como El Potrillo, decidió dedicar su vida al mundo de la música con gran reconocimiento no solo en México, sino a nivel internacional. El artista, quien cuenta con más de tres millones de seguidores en Instagram y 6,7 millones en Twitter, se presentó en la noche del 17 de diciembre en Guadalajara luego de la muerte de su padre el pasado 13 del mismo mes.

Alejandro, quien ya se había visto afectado por la pérdida e, incluso, un día antes rompió en llanto en pleno concierto por la salud de su padre, volvió a llorar frente al público cuando su hijo Álex Fernández salió a cantar.

Juntos, se encontraban en ese auditorio para rendirle un sentido homenaje al Rey de la Ranchera, quien falleció por complicaciones de salud tras un accidente casero.

En medio del show, Álex se unió a su padre en el escenario para interpretar ‘El tiempo no perdona’, canción que dedicó a su padre cuando la lanzó en 2020. Mientras tomaba la mano de su hijo, Alejandro demostró cuán conmovido estaba al derramar varias lágrimas.

Medios de comunicación locales pudieron contactar al joven luego de la presentación y conocieron que este momento fue importante para la familia, debido a que significaba que el legado de los Fernández seguía vivo y porque el traje que Álex llevaba en esa noche había sido del Chente, lo que representaba que él seguía ahí, en las tarimas que tan feliz le hicieron la vida.

Por su parte, El Potrillo compartió una publicación en su Instagram en la que dio unas palabras de agradecimiento con su público, y añadió: “Ayer fue el primer show desde uno de los momentos más determinantes de mi vida… Y no se me ocurre un mejor lugar para haberlo hecho que en mi Guadalajara hermosa. (...) Aquí un poco de la 1era noche de #AFHechoEnMexico en el último escenario que pisé junto a mi viejo”.

La despedida del rey

El funeral de Vicente Fernández dimensionó la devoción por su figura, la de un auténtico ídolo de pueblo, que incluso llevó a algunos a tomar un avión a México tan pronto supieron de su partida.

Entre los miles que desfilaron ante del féretro estaba la colombiana Gabriela González, que no dudó en tomar un vuelo el domingo desde Bogotá a Guadalajara, Jalisco (oeste de México) para despedirse del Chente.

Las honras fúnebres colmaron por dos días el centro de espectáculos VFG, en las afueras de Guadalajara, donde el 13 de diciembre se celebró una misa de cuerpo presente con la familia y amigos del ganador de tres premios Grammy y nueve Grammy Latino.

“A toda la gente que está aquí, a todas las personas que nos están viendo, que pidieron, mandaron bendiciones, mandaron decir misas, rezaron (...) yo les mando la bendición con todo mi corazón”, expresó conmovida María del Refugio Abarca, esposa de Vicente.

Según autoridades locales, asistieron más de 116.000 personas durante las varias horas que duró la despedida.

La oficina de representación de la familia Fernández confirmó a los medios de comunicación locales e internacionales que los restos de Vicente Fernández permanecerán en el rancho Los Tres Potrillos a petición de su esposa e hijos.