Marcela Reyes sigue dando de qué hablar con su pasada fiesta de cumpleaños, que albergó a varias luminarias de la música y las redes sociales de Colombia y que terminó siendo una bacanal que se alargó hasta el otro día, específicamente el 2 de mayo, día oficial en el que la DJ nació hace ya 34 años, que se convierten en 29 cuando alguien le pregunta directamente sobre su edad.
La fiesta de Marcela tenía consigo una expectativa grande, gracias a dos de las invitadas que iban a asistir: las polémicas Yina Calderón y Manuela Gómez, quienes no se pueden ni ver y que ya estaban preparadas para pelear si era necesario, lo que hizo que Marcela “cogiera el toro por los cachos” y las llamara de forma individual para decirles que si tenían algún asunto por resolver, ella misma les dejaba a su disposición el parqueadero de la discoteca donde se llevó a cabo el evento, pues no estaba dispuesta a dejar que le dañaran su festejo.
El día llegó y tanto Yina como Manuela se comportaron a la altura del caso, pues se dedicaron a escuchar la música en vivo de artistas como Daniel Calderón, Pipe Calderón, Yeison Jiménez y Jowell & Randy, quienes obviamente le dedicaron sus mejores éxitos a la DJ paisa, quien se vio muy empoderada con un look muy a su estilo con bodys entallados y muy brillantes y una melena negra que caía como cascada ondulada y luego se recogió en una cola de caballo que le dio más libertad a la guarachera.
Pero había algo constante en la mano de Marcela y era su copa, ya fuera de coctelería o licor, para luego dejarla y coger de una vez la botella de aguardiente, su trago preferido, que no soltó hasta el otro día, pues su fiesta fue tan exitosa que se trasladó hasta su residencia en uno de los barrios más exclusivos de Medellín, donde junto a sus amigas cantantes hizo karaoke y, obviamente, ya de día, siguió bebiendo.
Marcela sabía muy bien que está en confianza y por eso dio rienda suelta a su deseo de probar “guaro tras guaro”, brindándoles a todos sus invitados directamente de la botella y animando a todo aquel que se estuviera durmiendo o necesitara un poco de impulso para seguir con la celebración.
Pero hubo un momento en el que Marcela estaba departiendo en privado con un amigo y pasó algo inesperado. Dicho amigo era Javier Gómez, el bailarín barranquillero que se hizo viral hace unas semanas por un video junto a la presentadora Sara Uribe donde aparecía con muy poca ropa y que recibió comentarios homofóbicos lamentables, que la paisa y él mismo se encargaron de hacerle frente como era debido.
Javier estaba sentado en uno de los muebles de la sala de Marcela y ella quiso hacer lo mismo, lo malo fue que no midió bien las dimensiones de la poltrona y se sentó muy a la orilla del asiento, lo que hizo que su cuerpo perdiera el equilibrio y dada la cantidad de licor que tenía en la sangre, no hubo forma de evitar la estrepitosa caída que quedó grabada gracias a las cámaras de seguridad que la DJ tiene activadas en su residencia.
La misma Marcela publicó la grabación en su cuenta oficial de Instagram, específicamente en sus historias, para hacer mofa de su caída y reiterar que no es un hecho aislado y no se dio por los tragos, solo que “el piso la ama” y por eso se le hace tan gracioso que lo haya podido compartir con sus más de 3 millones de seguidores que tiene en la red social, donde varias cuentas replicaron las imágenes y por ende el clip ya se volvió viral.