El fin de semana pasado la futbolista Diana Celis, pareja sentimental de Daneidy Barrera, abrió la caja de preguntas de Instagram para interactuar con sus seguidores. La futbolista recibió un sinfín de preguntas sobre su vida y su relación con Epa Colombia. Sin embargo, las respuestas que más llamaron la atención estaban relacionados con los celos de pareja.
En la dinámica, Celis contó que ella había sido celosa en una época debido a que Epa le había sido infiel. “Hubo un tiempo en el que sentí muchísima desconfianza hacia ella porque me puso los cachos, pero eso pasó hace algún tiempo. Entonces desconfiaba bastante de ella”, aseguró.
De igual forma, Epa Colombia señaló que ella era tóxica, pero que estaba cambiando. Incluso contó una penosa historia de una escena de celos que le hizo a Celis en la calle. “Una vez Diana salió corriendo de la casa y yo salí desnuda detrás de ella porque no me había querido dejar ver el celular. No, yo soy tóxica, pero he cambiado. Yo voy a cambiar, amor”, aseveró Barrera.
Lo último de Epa: “Uno tiene que lamer”
La empresaria habló recientemente en sus redes sociales sobre el crecimiento que ha tenido su empresa de queratinas y cómo su negocio millonario ha cambiado con la ayuda brindada por el Gobierno.
Ante esto, la empresaria decidió contar cómo fue todo el proceso de cambió de su empresa, pues el denominado ‘Centro de Keratinas Epa Colombia’ se tuvo que acoger a las medidas de las autoridades nacionales para crecer aún más.
“Por parte del Gobierno ya he recibido apoyo porque yo antes [estaba] cerrada por todo lado, mis puertas estaban cerradas por todo lado. Amiga, en este mundo uno tiene que lamer. Si tú no lames aquí, te aplastan. Si tú no te unes al enemigo, te acaban”, aseguró en su cuenta de Instagram donde tiene más de 4 millones de seguidores.
Barrera Rojas agregó que en Colombia “hay que blindarse para crecer”, haciendo referencia a las medidas legales.
La exitosa empresaria colombiana agregó que la fórmula no la revelará por más que los laboratorios le estén ofreciendo dinero. “Todo empezó así, amiga. Yo hacía publicidad en las redes sociales y yo era la mujer que más generaba venta en internet, porque mis seguidores me compraban muchísimo. Un día me dijeron ‘vas a ir al Mundial de Rusia’ y yo tenía muy poquito ahorrado, porque yo cobraba poco por la publicidad, ya que yo no creía en mí […] Resulté en Rusia sola y yo creí que me iban a violar, porque allá nació el vicio y yo me gasté los ahorros en montar mi negocio, la peluquería”.
Además, agregó: “Sin embargo, llegué sola a Rusia y yo les decía a todas las personas que me compraran publicidad: ‘cómprame publicidad para comprar la boleta del primer partido’ y sí, amiga, a punta de historias conseguí la plata para entrar allá y me dice una persona: ‘tiene ese cabello terrible’. Entonces una marca me dijo ‘tienes que tenerlo bonito y yo en Rusia me mandé a hacer una queratina y ese fue el producto que yo implementé en Colombia”.
La persona que le hizo la queratina le dio el contacto a Epa Colombia y ella se lo trajo a Colombia. “Soy tendencia número uno, no tengo competencia, perdí todos mis ahorros en Rusia, pero me traje el mejor contacto que fue mi queratina […] Todas las marcas de Colombia de productos cosméticos me compraron la queratina, pero yo sabía que no eran para aplicárselas, sino para implementarla en muchos laboratorios y no han dado con el chiste. Ninguna marca ha dado con el chiste”.