La tecnología no atropella al diario Svenska Dagbladet, de hecho, le da alas. Con base a uno de los sistemas más modernos de Europa y el mundo, ajusta sus contenidos a la medida de sus audiencias, y ya educó a su redacción a enfocarse en lo importante. El sistema CRM es un algoritmo de control editorial. Este hace un ranking de contenidos para la audiencia suscrita, que conoce y los lee, y así le permite a los periodistas enfocarse en contar historias con una narrativa digital que atrapa. Del tipo que no le deja dudas a la audiencia sobre su valor.Le recomendamos: “El periodismo no tiene que ser neutral”, cinco lecciones de María Jimena DuzánLa situación llegó a su punto más bajo e insostenible en 2013, desde entonces el diario tomó medidas que la historia ha probado acertadas. Se enfocaron en lo digital primero, de cabeza, pasaron de ser un periódico con redacción online, a una redacción online con periódico. Borraron las barerras de su redacción e integraron a sus periodistas a la toma de decisión y lluvia de ideas. Con respecto al público, detectaron interese claves: simpleza digital, una constante actualización, necesidad de sorpresa y el respeto intelectual.Entre otros factores, esa fue la base de una estrategia de piramides y ránkings que en cuatro años logró elevar en 155 por ciento la rentabilidad por cuenta de lectores por suscripción. Otra de esas decisiones acertadas, que confirmaron su salto de cabeza hacia lo digital, fue contratar en 2017 a su primer director de Contenido premium. Ese director, Viktor Ander, visitó Bogotá en el marco del DIGITAL MEDIA LATAM 2018,y esto le dijo a SEMANA.SEMANA: Viktor, ¿qué considera “contenido premium”?Viktor Ander: No hay duda, para que funcione un sistema de paywall duro es necesario identificar los tipos de contenido que se ajustan al concepto de cobrar. Para mí el contenido premium no es periodismo por el que el público paga, pero necesariamente tiene que ser algo por lo que valga la pena pagar. Si un lector se engancha con un titular y un ‘lead’ (introducción) apasionante y luego en el resto del artículo siente que este no respondió a la promesa, hay un grave problema y va a lastimar la credibilidad y los ingresos a largo plazo. La parte fácil es atraer a la gente, lo más difícil es mantenerlos, y para esos efectos la calidad es clave. Puede interesarle: La historia desconocida del día en que Abdón Espinosa, junto a Lleras Carmargo, fundaron SEMANASEMANA: En su biografía dice que “ha ocupado casi todos los puestos posibles en un periódico” y que, desde su posición actual como Director de contenido Premium, es el “puente entre la sección de análisis de datos y la redacción”. ¿Cual es el paso más difícil para que los periodistas y las redacciones ingresen a la era del contenido premium?V.A.: Sencillo, que si bien todo ha cambiado en la era digital, nada ha cambiado. Es decir, lo que se mueve e interesa, el periodismo de calidad, sigue siendo el mismo. Son los viejos modelos de negocio los que se vienen jubilando. SEMANA: ¿Cómo resume la estrategia de su medio, Svenska Dagbladet, frente a la llamada crisis de los medios? ¿Hay algo exportable a otros mercados de medios?V.A.: Quizás no sería la persona indicada para describirla bien. Pero digo esto, creo que no hay crisis de los medios. La demanda y la necesidad por buen periodismo es mayor que nunca. Y lo que estamos presenciando es un alza en la voluntad de pagar por medios en internet. Recalco, estamos frente a una crisis en los viejos modelos de negocio, y la verdad no hay una “bala de plata” que permita esquivar esa situación. Las organizaciones de medios tiene que adaptarse, encontrar nuevas maneras de encontrar utilidades.SEMANA: Desde el punto de vista de la audiencia, y aparte de la calidad que mencionó clave, ¿ha detectado un factor que la mueva hacia el paywall y no la haga mirar atrás? V.A.: Yo veo que en la era de las Fake News y la desinformación la gente está empezando a medir el verdadero valor del periodismo. Y como dije, eso puede explicar el hecho de que en muchos lugares cada vez hay mayor voluntad de las audiencias por pagar por grandes contenidos.Le sugerimos: “La falta de consciencia es un crimen periodístico”: Juan Miguel ÁlvarezSEMANA: En países en desarrollo como Colombia, ¿ve en los paywall un riesgo de ampliar la brecha entre los que pueden pagar y se informan, y aquellos que no pueden pagar y seguirán desinformados? ¿Debería importarle eso a los medios?V.A.: Es una gran pregunta para la cual, desafortunadamente, no tengo respuesta. El deseo de mantener al público informado y contribuir a la democracia es, creo, un motor para todos los periodistas, en una medida u otra. A mi manera de ver nunca debemos abdicar esa misión. el reto es combinar esa misión con la realidad, producir periodismo cuesta, y para poderlo lograr, las compañías deben ser rentables.