En medio de la zozobra que vive Israel por cuenta de los ataques de Hamás desde el pasado 7 de octubre, SEMANA conversó con Yael Love, cantante urbana nacida en Israel y radicada desde hace más de un año en Medellín. La joven compositora, con más de 400.000 seguidores en sus redes sociales, se encontraba en la ciudad de Ra’anana, cerca a Tel Aviv, cuando iniciaron los ataques de Hamás, por lo que debió refugiarse en un búnker con su familia.

La Chamaquita de Israel, como es conocida en el mundo musical, es amante de la moda e incursionó en el mundo artístico desde los 5 años de edad tras participar en videos musicales y comerciales en televisión. Habla tres idiomas, hebreo, inglés y español, prestó servicio militar en Israel durante dos años, tiene raíces latinas gracias a su padre y lanzó su primer álbum en 2023.

La cantante israelí ama la gastronomía colombiana, el plátano maduro, el lulo, las lentejas y los fríjoles y espera volver algún día para seguir con su carrera musical. Este es su testimonio.

Yael Love, cantante israelí radicada en Medellín | Foto: Instagram @yaelove

SEMANA: ¿Dónde estaba cuando iniciaron los bombardeos?

Yael Love (Y.L): Estoy en una ciudad muy cerca del Tel Aviv, en el centro de Israel, se llama Ra’anana, es a 20 minutos en carro del Tel Aviv. La situación es bastante difícil, estamos muy estresados, todo lo que ha pasado estos días es algo que nunca había pasado en Israel, nunca nos habían atacado con tanta fuerza, creo que todos en Israel estamos en shock, no estábamos preparados para algo así.

En mi casa estamos todos bien, pero estamos muy estresados. Yo llegué a Israel el viernes 6 de octubre, el día anterior a los ataques para visitar a mi familiar y a mis amigos y pasar vacaciones y el sábado a las seis de la mañana nos despertamos con una alarma, nos tocó entrar al búnker de la casa y esperar. Cuando logramos salir, prendimos la televisión y nos dimos cuenta de la gravedad de la situación.

SEMANA: ¿Cómo es la situación actual en donde vive?

Y. L.: En la ciudad en la que yo estoy también llegan las bombas, suenan todo el tiempo las alarmas de los misiles y no solo suenan en mi ciudad, sino de las demás ciudades que están alrededor. A 40 minutos de donde estoy asesinaron a más de 1.300 personas, es muy cerca de acá.

SEMANA: ¿Cómo están su familia y los suyos en este momento?

Y. L.: Gracias a Dios, mi familia está bien, pero hay muchas familias que han sido asesinadas. Estos últimos días han sido muy difíciles para mí y no sé qué va a pasar, no podemos hacer nada, estamos muy preocupados. Yo tengo amigos y familiares que están en el Ejército y están en peligro. Me imagino que si la guerra termina rápido y ellos vuelven a casa, tal vez yo me sienta más tranquila y pueda regresar a Colombia; por supuesto quiero regresar a Colombia y continuar con la música, quiero sacar un álbum que combina música latina con hebreo, pero ahora solo quiero estar con mi familia.

SEMANA: Prestó servicio militar obligatorio durante dos años, ¿estaría dispuesta a unirse de nuevo al Ejército?

Y. L.: Muchas personas como yo prestamos servicio militar, pero aún no nos han llamado del Ejército. Otras personas decidieron voluntariamente ir al combate y luchar por respeto al país, porque entienden que necesitamos estar unidos. El Ejército ha llamado a muchos a volver, a mí todavía no me han llamado, pero sí estaría dispuesta a volver si fuera necesario. Yo estoy orgullosa de haber prestado servicio militar.

SEMANA: Desde los ataques de Hamás ha usado sus redes para contar la guerra, cuéntenos más sobre eso...

Y. L.: Toda esta situación me ha hecho pensar en cómo puedo ayudar, yo he ayudado con donaciones para los soldados y otras cosas, pero al final del día soy cantante y tengo mis redes y tengo que hablar a través de ellas y contar nuestra historia. Voy a seguir usando mis redes y mi voz para contar nuestra historia.

Es muy importante entender que las redes son parte de la guerra, porque sí se están mostrando muchas cosas que son reales, pero también muchas cosas que son falsas. Sé que hay personas inocentes de ambos lados, pero estamos frente a una organización de terror que han hecho cosas que no son humanas, me da náuseas de solo pensar en todo lo que le han hecho a niños y mujeres. Esta organización no es inocente.