Yeferson Cossio se ubicó como uno de los creadores de contenido más famosos y exitosos de Colombia, debido a la extensa trayectoria que construyó en las plataformas digitales. El paisa cautivó con sus ideas, ocurrencias y experiencias, compartiendo toda clase de situaciones que atravesó a lo largo del tiempo.
Aunque el influencer despertó todo tipo de reacciones con las publicaciones y contenidos que grabó en el pasado, un gran número de fanáticos y seguidores se interesó por conocer detalles de su vida personal, sus rutinas de entrenamiento y los constantes viajes que realizó.
No obstante, recientemente, Yeferson Cossio llamó la atención de los curiosos de las redes sociales con una serie de videos que publicó en su cuenta oficial de Instagram, donde plasmó un procedimiento al que se sometió para mejorar y solucionar un incómodo detalle.
De acuerdo con lo que quedó registrado en un clip, Cossio accedió a la ayuda de una especialista, quien realizó una intervención para contrarrestar un trastorno que sufre. El paisa fue al consultorio de una experta, quien mejoraría una situación que sufría desde hace varios años.
El creador de contenido comentó que con el paso del tiempo optó por la aplicación de bótox, no estético, para mejorar el Bruxismo que padece. Este trastorno genera que las personas rechinen, crujen y aprieten bastante los dientes de forma inconsciente, llegando a ocasionar fracturas o daños en la mandíbula.
“Me ponen Botox (no estético) para relajar mi mandíbula. Mantenía bruxando y me fracturaba los dientes, este procedimiento me ayudó a solucionar eso”, escribió en el post, donde mostró cómo la mujer marcaba las zonas en las que se aplicaría este producto.
Yeferson Cossio aclaró que esto no era un procedimiento estético, que no tendría ningún cambio en su rostro y tampoco curaría el bruxismo, pero sí ayudaría a relajar los músculos del rostro y la mandíbula. Esta opción fue llevada a cabo para no generar daños graves o afectar la dentadura, soltando esta zona para que no esté rígida.
“No es un procedimiento estético, esto no me va a cambiar en lo más mínimo la cara, es solamente para relajar. Me aplicaron Bótox, esto no lo cura, porque el bruxismo no se cura, pero esto sí relaja mucho los músculos”, mencionó en el video, indicando que parte de esta situación se daba por el estrés.
Yeferson Cossio reveló angustiante momento que vivió en actividad extrema: “estuve a nada de morirme”
Yeferson Cossio comentó un poco de la angustiante experiencia que vivió en el pasado, precisamente cuando estaba aprendiendo a lanzarse de paracaídas. El paisa comentó un poco de una situación que atravesó, precisamente cuando su instructor y él se vieron envueltos en un complicado instante.
“En el primer salto con el instructor iba muy bien, subir es una adrenalina increíble. Uno salta del avión cuando está entre 10 mil y 13 mil pies de altura, caída libre, y ya cuando uno está a 5. 500 pies de altura, es lo ideal para sacar el paracaídas de 5.500 a 2.500 porque de 2.500 pa’ abajo el paracaídas no te va a dar tiempo de abrir. Entonces, de 2.500 pa’ abajo uno usa es el de emergencia, que es un paracaídas más pequeño, que vuela más rápido”, mencionó en un video.
“No fue culpa de nadie, esas cosas simplemente pasan y se supone que a uno le enseñan a lidiar con eso. La logró desenredar, pero el paracaídas perdió el control, estábamos dando vueltas en el aire, fue horrible y ya estábamos muy abajo, no teníamos tiempo de maniobrar... tocó soltar el paracaídas y abrimos el de emergencia. Después me pasó algo que no pasa: no falló el paracaídas de emergencia, pero no salió bien... quedó con el slider arriba, es lo que te permite frenar. Un paracaídas normal, el principal, va de 30 a 35 kilómetros por hora. El de emergencia no recuerdo, pero creo que va a 50-60 kilómetros por hora, en una caída de esas, igual te mueres”, agregó a su historia.
Cossio indicó que creyó que moriría, ya que el tiempo se estaba agotando y ambos estaban descendiendo a gran velocidad, por lo que tenían el espacio para solucionar del todo el elemento. Sin pensarlo, su instructor supo sobrellevar el tema y alcanzó a desenredar todo, aterrizando un campo de cultivo que estaba alejado de la pista adonde tenían que llegar.
“Logramos aterrizar porque mi instructor es muy teso, que a uno le fallen los dos paracaídas, obviamente aterrizamos lejísimos... por suerte aterrizamos en unos campos donde cosechan, aterrizamos bien. En ese momento no teníamos ni forma de comunicarnos, uno no sube con celulares; en la base sabían que había problemas porque no llegamos, pero no sabían cómo habíamos caído, toda la gente allá estaba preocupadísima; pasó un ratico cuando vimos la avioneta buscándonos”, dijo, enfatizando en cuánto valoraba esta clase de situaciones en las que no sabe si saldrá con vida.