Si algo caracteriza a Adele es su desparpajo y soltura. La artista británica de 28 años ha seducido millones de fanáticos de todo el mundo con interpretaciones tan intensas como su propia personalidad. No teme decir lo que piensa, y eso quedó demostrado en Verona, Italia, donde sin reparo alguno señaló públicamente a una asistente del concierto que estaba ofreciendo.   “¿Puedes dejar de filmarme? Estoy realmente aquí, en vivo, puedes disfrutarme en la vida real y no a través de tu cámara”. Así reprendió Adele a la chica, quien no dejaba de grabar cada segundo de la puesta en escena de la multipremiada intérprete. La chica en cuestión incluso había entrado con un trípode para su cometido. “Esto no es un DVD, es un espectáculo en directo y lo deberías disfrutar porque allá afuera hay mucha gente que no ha podido entrar”, sentenció la artista, antes de voltearse y continuar con el show visiblemente enojada.Inmediatamente, la británica fue aplaudida y vitoreada por el público. Y, cómo era de esperarse, la chica del trípode no era la única que grababa el show, por lo que el momento del regaño de Adele pudo ser capturado por otra persona y compartido en redes sociales.Pero las reacciones en el terreno de lo digital no han sido tan unánimes como en el escenario del concierto: hay quienes celebran las palabras de la cantante por preferir el “vivir el momento” al recuerdo insípido de las pantallas; pero también hay quienes critican que pecó de diva y presuntuosa.Lo cierto es que la reprimenda de Adele se ha viralizado por todo el planeta. Solo dos días después de ser montado el video en YouTube, ya ha sido reproducido más de un millón de veces. Su reacción hace recordar otro momento sobre el escenario que también causó furor hace solo tres meses. Fue en México, donde el artista Alejandro Sanz detuvo su interpretación para pedirle a un fanático que abandonara el recinto, tras ver que estaba agrediendo a una mujer.