Por estos días, a la bogotana Natalia Reyes aún le cuesta creer que ella sea la mujer que aparece al lado de Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger en los avances de ‘Terminator: Dark Fate‘, la nueva película de la icónica saga. Le parece increíble verse en medio de tantas escenas de acción junto con dos leyendas que hace unos años veía inalcanzables. Pero todo es una realidad. El 31 de octubre, ella aparecerá en los cines del mundo como una de las protagonistas de la cinta. Con esta, el productor James Cameron y el director Tim Miller retoman la historia de Sarah Connor y la lucha contra los robots asesinos. “Tengo muchas ganas de que por fin salga a la luz. Ya quiero que el público vea el resultado”, dijo a SEMANA.

Todo comenzó cuando, sin saber muy bien para qué papel, mandó un video con una audición desde Tierra Bomba, la isla cercana a Cartagena donde vive desde hace cuatro años con su esposo. Cientos de mujeres hicieron lo mismo, pero ella comenzó a pasar los filtros. "Cuando salió la primera película de Terminator, en el año 84, yo no había nacido. Pero si recuerdo haberlas visto cuando era niña, en televisión". Ya en el camino, y en medio de viajes para hacer más pruebas, supo que se trataba de la nueva entrega de Terminator. El momento clave llegó con una prueba con la propia Linda Hamilton, quien interpreta a Sarah Connor. Había cinco mujeres más, pero la propia Hamilton le dijo a Tim Miller que Natalia tenía que interpretar el papel. Finalmente, él la llamó a su teléfono y se lo confirmó: “Vas a estar muy ocupada durante los próximos años, bienvenida”. Ya en el rodaje, se hizo muy amiga de Hamilton: “No tengo palabras para hablar del amor que siento por ella y de lo cercanas que nos volvimos”, dice.

A Schwarzenegger, por su parte, lo conoció en Budapest, cuando ya llevaban varias semanas de rodaje. “Yo estaba en un entrenamiento en unos tanques de agua y quería abrazarlo, pero no podía porque estaba empapada –cuenta–. Luego, recuerdo mucho ese momento en el set, ya filmando, cuando caí en la cuenta de que era real, que estaba trabajando con una leyenda”. Para Natalia, su éxito proviene de su perseverancia: de saber que por cada 99 puertas cerradas, se abre una. También, por haber descubierto muy joven lo que le apasionaba, pues a los nueve años entró a Clara Luna, un grupo de teatro musical para niños y jóvenes. "Lo que más me ha marcado en mi carrera es la persistencia: yo digo que por cada 99 no, llega un sí". Tuvo su primer contacto con la televisión a los 15 años, cuando participó en Popstars, un reality de Caracol en el que niñas de todo el país compitieron para formar un grupo musical. Llegó hasta la final, pero perdió en el último paso: “Recuerdo que eso me partió el corazón, pero hoy lo veo como un momento muy importante, porque entendí que yo no quería dedicarme a la música, yo quería ser actriz”.

Luego tuvo un papel en Pandillas, guerra y paz, una popular serie juvenil de los años dos mil, y así terminó participando en programas como Club 10, Muñoz vale por dos o A mano limpia. Pero su primer protagónico lo hizo después, cuando ya había pasado por la escuela de actuación de Lee Strasberg en Nueva York y había estado en varias series de Fox: el papel de Lady Tabares, la vendedora de rosas en una telenovela de RCN. Entonces se dio a conocer ante el mundo y se convirtió en una de las actrices más cotizadas. Pero ni en ese entonces ni ahora, cuando es la nueva estrella latinoamericana de Hollywood, ha perdido de vista quién es: una joven colombiana que ama actuar y que anda en una carrera de altas y bajas. “Soy muy consciente de que esto no dura para siempre y que solo importan realmente cosas como la salud y la familia –dice–. La clave es vivir el presente y estar aquí y ahora, muy agradecida con todo lo que he vivido. Siento que todo lo que venga de aquí en adelante es ganancia”.