La vida futbolística de Giovanni Hernández, si bien ha ido de la mano del éxito, también genera polarización: su figura genera amores y odios. Este año y tras no llegar a un acuerdo con el Junior, el volante de 37 años llegó a Independiente Medellín como la gran contratación del equipo rojo en su centenario, pero sus resultados no han sido los mejores. El cuadro paisa no clasificó a finales en el primer torneo, en el segundo semestre quedó eliminado de la Copa Colombia, y en la Liga tiene un rendimiento del 33 % y está fuera del grupo los ocho que jugarán la siguiente ronda. En el último juego ante Atlético Nacional el jugador no aceptó ser suplente y entonces, el nuevo entrenador del rojo, Pedro Sarmiento, decidió no tenerlo en cuenta para la lista de concentrados. El jugador expresó que no pidió ser titular, pero fuentes del equipo afirman lo contrario. "Él (Giovanni Hernández) no estuvo de acuerdo con la salida ante Chicó y que no lo haya puesto ante Nacional. Él quería hablar con los dirigentes y yo no sé que han hablado. En mi contrato no decía Pedro Sarmiento le tiene que asegurar la titularidad a X jugador. Jugar bien, es lo que debe hacer Giovanni para ser titular", expresó el director técnico en rueda de prensa posterior al juego con Nacional. Por su parte Hernández expresó este lunes: "Yo, antes de cualquier otra cosa, le expresé mi inconformismo al 'profe' (Sarmiento) y tuve una charla con él de 40 minutos, en la que se sacó esa conclusión de una renuncia mía y por eso no fui a la concentración". Giovanni agregó que "no que me escapé o algo por el estilo, hay codigos en la institución y el primero fue hablar con el 'profe' y segundo, mi reunión del sábado con el presidente del club (Carlos Mario Mejía), en la que él esperaba mi renuncia, pero yo no la iba a dar". Mientras tanto Fernando Jiménez, gerente del club le dijo a Caracol Radio que Hernández “expresó el deseo de no continuar más, queremos llegar a un acuerdo y que el salga bien del club". Hoy, aunque el jugador entrena con el equipo, se habla de un posible arreglo con el club para irse. A sus 37 años y con cinco títulos encima, su experiencia es su mayor virtud. Pero el tiempo pasa y es el peor enemigo de uno de los jugadores más veteranos del fútbol colombiano. La hinchada del DIM le reprocha a Hernández que justo en el momento en que la escuadra pasa por una mala racha de resultados y más lo necesita, el futbolista decidió actuar más por intereses particulares. Por otro lado, ya se especula con que el jugador tiene ofertas de clubes de Bogotá. Sin embargo, todavía es una incógnita donde terminará la carrera del volante caleño, que por muchos años alegró tribunas en el balompié nacional. Carrera del millón de dólares La carrera de Hernández inició con el Once Caldas en 1993 y con solo 17 años fue considerado “el niño del millón de dólares” y a su futuro se le puso precio. América de Cali lo contrató en 1995 y aunque no consiguió títulos con los diablos rojos, un subcampeonato de Copa Libertadores en 1996 le permitió mostrarse como uno de los mejores volantes del fútbol colombiano. Ese año pasó a Independiente Medellín, equipo en el que estuvo por tres temporadas, siendo ídolo y logrando el cariño de los hinchas rojos. En 2000 fue fichado por Deportivo Cali y aunque anotó 12 goles y fue figura, los títulos no aparecían en la carrera del “10”. Gracias a las actuaciones con los azucareros logró el llamado a la Selección Colombia de Francisco Maturana. Con la tricolor obtuvo su primer título, la Copa América de 2001, único título que tiene el combinado nacional en su historia. Para 2003 tiene su primera experiencia en el exterior siendo vendido al Colón de Santa Fe. Allí logró buenas calificaciones y lideró el mediocampo del equipo rojinegro por tres años. Chile, fue su segunda experiencia internacional y a Colo Colo llegó como referente para reemplazar al ídolo Matías Fernández. El 'Príncipe' -como también se le conoce- ganó dos títulos con liga, el Apertura y el Clausura de 2007, y fue considerado como uno de los mejores del balompié chileno en la temporada. A Colombia regresó en 2008 con Atlético Junior convirtiéndose en uno de los jugadores mejores pagados del fútbol colombiano. Con el equipo tiburón fue campeón en dos ocasiones, Apertura 2010 y Finalización 2011, con lo que logró no solo consolidar su carrera, sino convertirse en uno de los ídolos del cuadro barranquillero.