El posconsumo de residuos de medicamentos es un tema fundamental para el país, pues su tratamiento inadecuado tiene un gran impacto en los ecosistemas, además de graves consecuencias en la salud pública por el riesgo de falsificación y adulteración de medicamentos. “Al hablar de medicamentos estamos hablando de toxicidad en términos ambientales, que con una disposición inadecuada puede generar bioacumulación en peces y en nosotros mismos. Cualquier componente químico que se encuentre expuesto y no dispuesto de forma correcta es un peligro para la salud”, explica Dayana Mitchell Celis, subdirectora de Coralina.

Dentro de los estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud para entender el impacto de esta problemática en el país, se encontró que entre el periodo 2007 al 2017 se presentaron 99.600 casos de intoxicaciones en Colombia asociadas con medicamentos.

Por su parte, sobre el impacto en los ecosistemas, el Ministerio de Ambiente ha mostrado preocupación por el hallazgo de contaminantes emergentes y Principios Activos (PA) de medicamentos, que tienen efectos negativos en especies como peces, aves, buitres, escarabajos, crustáceos, entre otros.

Esto ratifica la necesidad e importancia de contar con estrategias consolidadas en el posconsumo de este tipo de residuos peligrosos. Precisamente, por trece años esa ha sido la tarea de Punto Azul, una organización que hoy representa al 98 por ciento de la industria farmacéutica nacional y multinacional, y que se ha consolidado como el único programa posconsumo de medicamentos en cumplir totalmente los requerimientos de la autoridad.

En esa línea de acción es que cobra particular relevancia sus estrategias, como lo es la meta de certificar este año a 3.500 droguistas en la gestión adecuada de fármacos vencidos en establecimientos farmacéuticos, actores fundamentales para toda la cadena e industria. “Nosotros vamos más allá de la normatividad y creamos estrategias de responsabilidad social que permiten a las empresas Punto Azul evidenciar su compromiso social y ambiental”, explicó Jorge Enrique Trujillo, director ejecutivo de la organización.

Una segunda línea de acción de la organización se concentra en los envases y empaques, cuyo plan representa hoy a 25 sectores productivos en todo el país, empresas social y ambientalmente responsables que buscan en la economía circular iniciativas de aprovechamiento, cumplimiento e innovación. “Nuestra meta a 2030 es aprovechar el 40 por ciento de los empaques y envases puestos en el mercado por las empresas Punto Azul, a pesar de que la normatividad exige solo el 30 por ciento”, destacó Trujillo.

Precisamente, de ese esfuerzo destaca la reciente alianza que se convertirá en el trabajo conjunto más representativo y ambicioso de economía circular en Colombia. Se trata de la alianza ConSentido Sostenible que Punto Azul firmará el próximo 3 de agosto en San Andrés con Acoplásticos, con el que se realizarán jornadas de siembra, limpieza de playas y educación, además de la inauguración del primer Centro de Acopio Ecoisla, donde se podrán gestionar residuos peligrosos. “Uno de nuestros objetivos es continuar desarrollando alianzas que permitan mitigar realmente los impactos negativos al medioambiente”, finalizó Trujillo.

En cifras

Esto son algunos logros relevantes de Punto Azul en sus 13 años de gestión:

  • Inversión de más de 15 millones de dólares
  • 100 por ciento de cobertura en el país con más de 2.250 contenedores para la recolección de residuos de medicamentos.
  • Más de 20.000 toneladas de residuos gestionadas
  • 6.000 familias en estado de vulnerabilidad beneficiadas.
  • Primera empresa colombiana certificada en Gestión de Compliance.