Desde hace 62 años, la empresa colombiana Alquería ha trabajado por brindar bienestar a las personas y el planeta, y por eso la nutrición es el corazón de su existencia.

Para Andrés Giraldo, director de Mercadeo de la empresa, ubicada en una posición privilegiada en el top of mind de los colombianos, ser una de las compañías más queridas del país se ha logrado gracias a que, entre otras iniciativas, el año pasado fueron certificados como Empresa B. Esto refrenda un comportamiento que forma parte de su ADN, justamente uno de los lemas de las organizaciones que entran en esta categoría: “Que a las empresas les vaya bien, siendo los mejores para el mundo”.

La certificación como Empresa B es un reconocimiento internacional para las compañías con los más altos estándares de sostenibilidad en el planeta, y que demuestran con hechos y datos un modelo de negocio orientado a generar utilidades, a la vez que contribuyen con la solución de los problemas ambientales y sociales de su entorno. “Se trata de impulsar una economía fundamentada en la ética, el cuidado del planeta y la inclusión social”, asegura el directivo.

En línea con las metas trazadas, Alquería construye una estrategia de sostenibilidad con un enfoque de capitalismo consciente, de triple cuenta y que apunta al cumplimiento de los ODS. Es por eso que la empresa se ha enfocado en cinco ejes estratégicos de sostenibilidad: cambio climático, ganadería sostenible, economía circular, educación y nutrición. Actuar responsablemente con sus grupos de interés, garantizar el bienestar de los colaboradores y propender por la nutrición y la calidad de vida siempre han sido la insignia.

“Otra estrategia es el compromiso con la nutrición y la niñez en Colombia, que nace desde nuestro propósito de ‘Nutrir el futuro de Colombia, transformando sueños en realidades’. Eso hace que las familias, y especialmente aquellas con niños, nos prefieran”, comenta Giraldo.

Según el directivo, los colombianos han evolucionado y se volvieron más exigentes con la alimentación. Hoy ya no basta con ofrecer un producto rico en sabor, sino también saludable y que proporcione energía o vitalidad para el día a día.

“Como compañía de tradición en el país, estamos felices de haber ganado un lugar privilegiado en la mente y el corazón de los hogares colombianos, que llevan nuestros productos a su mesa”, puntualiza el directivo.