Una de las discusiones más relevantes sobre la reforma tributaria que se está discutiendo en el Congreso es la eliminación de las rentas exentas asociadas a algunas actividades necesarias para la construcción de Vivienda de Interés Social (VIS) y de Vivienda de Interés Prioritario (VIP). Para José Ramón Ramírez Castaño, socio-fundador de Ramírez y Cardona Abogados, lo que se decida al respecto puede tener profundas implicaciones económicas y sociales.
“Gravar con mayores tributos la construcción de vivienda social generará que muchos proyectos de construcción sean inviables. Ello afecta no solo a este tipo de edificaciones, cuya oferta en el país es deficitaria, sino a la generación de empleos en un sector que absorbe masivamente mano de obra, especialmente la no calificada”, manifestó.
Según Ramírez Castaño, hoy los proyectos inmobiliarios dependen de las exenciones fiscales vigentes, pues en los últimos dos años el aumento de los costos en el sector de la construcción ha sobrepasado, por mucho, el valor de venta final al público. “Recordemos que el precio de venta final al público de las viviendas es reglado, dado que existen topes para su valor de venta, y estos no se mueven a la misma velocidad con la que aumentan los costos de producción”.
Por ejemplo, según el Índice de Costos de Construcción de Vivienda del DANE, el rubro de hierros y aceros subió 22,86 por ciento en diciembre de 2021 –frente al mismo mes de 2020–, en contraposición con el 3,5 por ciento que los constructores pudieron ajustar al precio de las viviendas, con base en la modificación del salario mínimo mensual para ese mismo año.
Adicionalmente, debido a la coyuntura política, existe una fuerte desaceleración de la construcción de vivienda en estratos altos, así como la destinada a comercio y oficinas. Esto genera que la industria se enfoque en la construcción de proyectos VIS y VIP como una forma de mantener los puestos de trabajo que genera el sector. “Ojalá la propuesta de reforma tributaria no sea más que una moneda de cambio del nuevo Gobierno para impulsar otros tributos en sectores en los que tiene mayor interés. Lo preocupante es que la modificación de las reglas de juego amenaza la rentabilidad de los proyectos en curso y genera incertidumbre sobre la viabilidad financiera de los nuevos”, precisó Ramírez Castaño.
Finalmente, hizo hincapié en la preocupación generalizada frente a la situación actual del ramo de la construcción. “El país no se alcanza a imaginar el efecto macroeconómico que tendría una modificación estructural de la carga de tributación para el sector”, sentenció.
*Contenido elaborado con el apoyo de Ramírez y Cardona Abogados.