Llegar a todos los rincones del país es uno de los grandes retos para cualquier entidad en Colombia, especialmente si se tienen en cuenta las características tan particulares y los contrastes de cada territorio. Por supuesto, en el ámbito de la cobertura de cajeros electrónicos, herramienta clave para la distribución del efectivo, los retos son muchos.
Compañías como Servibanca son muestra de ello. Para llegar hasta municipios aislados como Puerto Escondido en Córdoba, o Santa Bárbara de Iscuandé al norte de Nariño, fue necesario transportar el equipo en una chalupa por el río. “Logramos llegar a todos los departamentos del país, incluso a municipios con un número reducido de habitantes. De hecho, en algunos territorios, nuestros cajeros son los únicos disponibles”, explicó Ana Lucía Rodríguez, gerente comercial de Servibanca.
Este es un dato importante si se tiene en cuenta que, de acuerdo con una encuesta publicada por el Banco de la República a comienzos de este año, el efectivo sigue siendo el instrumento de pago preferido por los colombianos. Hoy, la cobertura de Servibanca se extiende a más de 788 ciudades y municipios en todo el territorio nacional, incluido el archipiélago de San Andrés y Providencia. De hecho, cuando el huracán Iota afectó gravemente la infraestructura de la isla de Providencia en 2020, Servibanca fue la primera entidad en poner sus cajeros en operación, luego de un meticuloso proceso en el que fue necesaria la reconstrucción, no solo de las instalaciones de la entidad aliada, el Banco Agrario, sino las del cajero.
Cada municipio tiene sus propios desafíos. “Hay varios retos al atender esos cajeros en poblaciones apartadas, con condiciones de infraestructura más débiles que las ciudades principales, como deficiencias en el fluido eléctrico y la conectividad, además de carreteras que generalmente no permanecen bien, sea por derrumbes, inundaciones o temas de orden público. De allí que el esfuerzo sea tan grande”, explicó Milena Alvarado García, gerente general de Servibanca.
Un reto logístico
A la hora de instalar un cajero en estas zonas apartadas, hay que ser muy meticulosos con la preparación logística. “No puede faltar ningún componente, ni siquiera un tornillo, porque la distancia y el esfuerzo que implica llegar a estas poblaciones lo hace muy complicado. Una vez se tienen todos los elementos organizados elegimos un sitio de acopio, porque debemos trasladar todo en un solo envío, junto con nuestros expertos. Además, debemos contemplar los tiempos de transporte, que pueden variar en un tramo por barco o avión”, explicó Rodríguez.
El esfuerzo no se detiene ahí. Para el mantenimiento hay que tener en cuenta varios factores. “No es lo mismo un cajero que esté cerca del mar, es decir, expuesto a la salinidad, que uno en una ciudad. Hay además que evaluar cómo conectar el dispositivo, porque en muchos casos, por las temperaturas o condiciones de la salinidad de la tierra donde se instaló, el desgaste puede ser mayor. Nadie sabe lo que implica que estas máquinas estén en servicio todos los días”, precisó Rodríguez.
En todos estos procesos participan colombianos. “Nuestra mano de obra es nacional y además nos apoyamos con empresas colombianas que nos ayudan en temas de transporte, aseo, instalaciones o traslados de los cajeros”, agregó Alvarado.
Inclusión financiera
Algunos de los municipios donde Servibanca tiene presencia única de cajeros electrónicos son:
- Guapi, Cauca
- Timbiquí, Cauca
- López de Micay, Cauca
- Acandí, Chocó
- Unguía, Chocó
- Santa Bárbara de Iscuandé, Nariño
- El Charco, Nariño
Contenido elaborado con el apoyo de Servibanca.