Con la invención de la imprenta por parte de Johannes Gutenberg en 1440, la transmisión del saber, del conocimiento ancestral y de las historias fantásticas cambió para siempre. Desde entonces, la producción de libros puso dicho legado al alcance de más seres humanos y el mundo se transformó.

En la actualidad, aunque la digitalización le ha quitado lectores, los títulos impresos siguen siendo el eje de la industria editorial. En Colombia, por ejemplo, representaron en 2019, el año más reciente de las cifras de la Cámara Colombiana del Libro, 85,4 por ciento del total publicado en el país (19.996).

En este proceso hay compañías como ITA Editorial, creada por dos jóvenes abogados, que se ha ganado un lugar protagónico en el mercado a partir de introducir disrupciones en la mentalidad sectorial.

Según explica Alfredo Castellanos, uno de los dos fundadores de esta firma junto con Lorena Ortiz, “ITA Editorial se presenta como una propuesta diferente, enfocada en la democratización de la cultura, apoyando a quienes usualmente son apartados”.

Esta filosofía les permitió, en dos años, alcanzar varios hitos en el mercado editorial colombiano, entre ellos contar con más de 3.000 autores publicados. “Este logro lo cuento con mucho orgullo, pues se trata de una apuesta real por la cultura. Es pensar que detrás de los libros hay autores, personas que sueñan con ser escuchadas, es aprender de sus necesidades y proyecciones. Siempre pienso en lograr que las reglas del juego de la sociedad varíen, aunque sea un poco en favor de la cultura. Lo que hemos hecho debe considerarse como un éxito enorme. Hemos tocado la juventud”, comenta.

La materialización de esta postura se refleja en el perfil de los autores con los que cuenta esta editorial. Cerca del 72 por ciento son menores de 25 años y dentro de dicho segmento, 40 por ciento tiene menos de 18 años. También se destaca el espacio abierto a escritores que, según recalca, habían soñado en publicar un libro, e ITA Editorial se los cumplió. Estas personas rondan el rango etario de 80 a 90 años.

Otro de los factores con los que esta compañía ha acelerado su crecimiento es la ampliación de la cobertura. Por intermedio del modelo de impresión por demanda amigable con el medioambiente, posible gracias a alianzas locales e internacionales, estas obras se han llevado a más de 50 países en el mundo.

Los fundadores de ITA Editorial están convencidos de que la capacidad de hacer las cosas bien, así como proyectar con innovación y alianzas sólidas son factores que promueven transformaciones, que han evidenciado en su historia empresarial.

“No nos hemos apoyado hasta ahora en inversión externa, por lo que el crecimiento ha sido orgánico. Iniciamos en agosto de 2019 con una muy pequeña inversión, pero con un enfoque muy claro: la democratización de la cultura. Es por ello que las estrategias diseñadas han sido coherentes para alcanzar esta meta: becas, alianzas con grandes instituciones académicas, donaciones literarias, lanzamientos, y una gran presencia en redes y escenarios culturales nos definen”, aseguró Castellanos.

Con el proyecto de expansión al mercado mexicano en marcha, el sueño de llegar al resto de países latinoamericanos e incursionar en Estados Unidos, este abogado proyecta que, en una década, ITA Editorial “sea un referente” y esto se logrará consolidando la democratización del libro y la premisa de que primero que un título, es el ser humano que lo escribe.