Para el segundo trimestre de 2023, el Estado colombiano tenía en su contra más de 46 mil demandas de reparación directa que sumaban 184 billones de pesos. La mayoría de demandantes son personas de escasos recursos, que han sido afectadas por desplazamiento forzado, privación injusta de la libertad, pérdida de la función física durante el servicio militar o la muerte de un familiar por fuego cruzado, entre otros.
Adelantar un proceso judicial contra el Estado es un trámite largo que puede tardar hasta diez años y que requiere de asesoría legal y mucha paciencia para que llegue a feliz término. Pero además de eso, si el proceso es favorable, hay que tramitar el cobro de la sentencia ante la entidad condenada. De acuerdo con Adriana Duarte, directora jurídica de Conactivos, una firma especializada en este tema, estos procesos de cobro pueden tardar entre cuatro y seis años, un tiempo que para los demandantes puede significar una eternidad y un deterioro en su calidad de vida, especialmente para aquellos en condiciones de alta vulnerabilidad que dependen de esta reparación.
Para dar respuesta a esta necesidad existe como alternativa la compra de sentencias judiciales, de la cual Conactivos es líder en el mercado desde hace ocho años, ofreciendo diversas opciones para negociar cada sentencia.
¿Cómo funciona la compra de sentencias judiciales?
De acuerdo con Duarte, las personas que tienen una sentencia de reparación directa a su favor pueden ceder sus derechos económicos, total o parcialmente, a firmas como Conactivos, que adelantan todo el proceso administrativo y pagan anticipadamente a los demandantes el valor que el Estado debe reconocer con un porcentaje de descuento, asumiendo los riesgos y el tiempo de espera que se requiera para el pago por parte de la entidad demanda.
¿Qué se logra con esto?
Adriana Duarte sostiene que, de esta manera, los beneficiarios de la sentencia pueden acceder a sus recursos de manera anticipada y segura, y en poco tiempo cerrar, por fin, un proceso judicial desgastante. “Esto les permite contar con el dinero para pagar deudas, invertir en emprendimientos, en estudio o en la compra de una vivienda, entre otras muchas opciones”, añadió.
Pero el trabajo de Conactivos no termina ahí. Para la firma es fundamental brindar un acompañamiento en todo el proceso para que sus clientes hagan buen uso de la indemnización que reciben, por lo que los asesora a través de un curso de finanzas personales, que diseñó en alianza con Mis Propias Finanzas, una plataforma digital a la que sus clientes pueden acceder para recibir herramientas en temas de ahorro, presupuesto y fundamentos de inversión, entre otros, pues su filosofía es brindar apoyo antes, durante y después de la compra de la sentencia.
A la fecha, Conactivos ha realizado la compra de más de 1.883 sentencias judiciales.
Duarte sostiene que “es imperativo darle valor a la situación de cada cliente y entender que la reparación económica es fundamental para mejorar la calidad de vida de los beneficiarios, después de haber experimentado una injusticia o un daño moral significativo”.
Finalmente, según Duarte, el alivio en el estrés financiero, el sentimiento de justicia y reconocimiento y la restauración de la autonomía y la seguridad, son algunos de los sentimientos que experimentan las personas que han recibido una compensación económica tras una demanda de esta naturaleza
En el mediano plazo, Conactivos espera continuar posicionándose como una de las empresas con mayor proyección y crecimiento en el sector, gracias a su compromiso con la excelencia, innovación y satisfacción del cliente que son la bandera de toda su gestión.
*Contenido elaborado con el apoyo de Conactivos.