Drummond Ltd. espera cerrar el 2023 con la producción y exportación de cerca de 30 millones de toneladas de carbón térmico. Esto significa un crecimiento frente al año anterior, que cerró en un poco más de 27 millones de toneladas exportadas. Desde 2016, la compañía ocupa el primer lugar en producción y exportación de esta materia prima en Colombia.
Por cuenta del dinamismo de su actividad, las regalías, impuestos, tasas y contribuciones ascenderán este año a 14 billones de pesos, casi el doble de los aportes de 2022 que sumaron 7,3 billones de pesos.
Para lograr esos volúmenes de producción la compañía necesita de las manos de 11.000 trabajadores, que a su vez generan 44.000 trabajos indirectos, y laborar de la mano con las comunidades de su área de influencia.
Todas estas cifras dan cuenta del aporte de Drummond Ltd. al desarrollo económico y social del país y demuestran que la compañía es una aliada para Colombia frente a la transición energética, en medio de un panorama sociopolítico retador que incluye una disminución en los precios del carbón.
“La clave para las compañías productoras y exportadoras es mantener operaciones eficientes y sostenibles, y que el país ofrezca seguridad jurídica y fiscal, que les permitan ser viables y competitivas en el ámbito internacional”, afirmó su presidente, José Miguel Linares.
Fuente de energía
El mundo está en la tarea de la transición, pero aún existen voces que equiparan la descarbonización con un no rotundo al carbón. Un reciente artículo de la Asociación Mundial del Carbón -WCA en inglés- señala que los combustibles fósiles todavía son una fuente de energía asequible y abundante, en especial para las economías emergentes, donde la demanda crece rápidamente.
Según la WCA, en 2022 el consumo mundial de carbón superó por primera vez las 8.000 millones de toneladas en un solo año, con transacciones en el mercado internacional de cerca de 900 millones de toneladas.
Datos del Statistical Review of World Energy, citados por la WCA, muestran la dependencia del carbón: Suráfrica centró el 69 por ciento de su consumo de energía primaria en esta materia prima. Los tres primeros consumidores mundiales del mineral fueron China, con 52 por ciento; India con 15 por ciento y Estados Unidos, con 13 por ciento. En Alemania, el carbón representa aún el 18,9 por ciento del consumo energético total, mientras el país enfrenta altos costos de energía y suministro insuficiente de energías renovables.
Sostenibilidad, primero
En línea con los esfuerzos globales, Drummond Ltd. presentó este año su estrategia para alcanzar la neutralidad en carbono en 2050, que según la empresa evidencia que la minería de carbón y sus otros proyectos energéticos son aliados de la transición productiva. Las iniciativas, que ya están en marcha, contemplan la conexión directa a la red eléctrica nacional, la construcción de un parque solar fotovoltaico de 240 MW por parte de Drummond Energy y la implementación de tecnologías y soluciones para reducir y compensar las emisiones de CO2 en la operación de sus diferentes unidades de negocio.
“Hemos comprendido la transición energética como un proceso integral, paulatino y colaborativo. El punto de partida no debería acabar abruptamente con la industria del carbón, pues eso privaría al país y a las regiones de grandes recursos y oportunidades de crecimiento y sostenibilidad”, afirma el presidente de la compañía.
El ejecutivo destaca que la minera está comprometida con el futuro de la gente en el territorio, mediante programas de sostenibilidad que impulsan las economías de la zona de influencia con foco en la educación, la salud y el desarrollo integral, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Muestra del avance es que, en 1993, según el DANE, el corredor minero en el centro del Cesar tenía un índice de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) de 69 por ciento, mientras que en 2018 se habían reducido a 27 por ciento.
Según Linares, para facilitar la transición “se debe convocar un esfuerzo conjunto entre el Estado, las comunidades y el sector privado, para diversificar los ingresos y oportunidades de las regiones mineras de manera participativa e integral, utilizando los recursos que genera el carbón para apoyar el surgimiento de otras industrias, o el crecimiento de las existentes”, concluyó.
*Contenido elaborado con apoyo de Drummond Ltd.