Los empresarios colombianos han demostrado a través de la historia su capacidad permanente de adaptación y un compromiso con las comunidades donde operan. Han sabido sobreponerse a muchos desafíos, entre otros, la incertidumbre, la competencia cada vez más pronunciada y la pandemia. Los desafíos no van a desaparecer, van a evolucionar en su naturaleza, intensidad y frecuencia.

Hoy en día, el cambio se ha vuelto más vertiginoso y la necesidad de tener capacidad de adaptación es fundamental para que las empresas sobrevivan; también lo es la aplicación de tecnología e innovación.

Con el acceso a la Inteligencia Artificial (IA), por ejemplo, los líderes en las organizaciones tendrán que adaptar sus competencias y, posiblemente, desaprender para seguir aprendiendo. En una conversación reciente con mi hijo, hablábamos sobre el futuro y si nos va a reemplazar la inteligencia artificial; la conclusión a la que llegamos es que no será la IA la que nos reemplace, serán las personas y organizaciones que la utilicen bien. Y esta es una gran oportunidad para el país.

En el caso de Ecopetrol, considero que fue fundamental contar con un equipo de altísimo nivel y comprometido con el propósito superior de la organización: “Somos energía que transforma”. Un equipo con capacidad de adaptación y competente en el manejo de las crisis. La capacidad humana, sumada a una estrategia de largo plazo a 2040, permitió avanzar en la transformación de Ecopetrol. Se entendió la necesidad de fortalecerse, adaptarse a los cambios tecnológicos y transformarse para enfrentar temas como la transición energética.

Debemos definir como país esa ruta de transición energética, que sea ordenada y sin impactar a los más necesitados. Considero que tenemos una oportunidad increíble en Colombia para avanzar en la descarbonización de la economía, aprovechando los recursos existentes en el país para soportar el crecimiento económico, mientras, de manera simultánea, se financia la transición. Todo, defendiendo la soberanía energética de Colombia.

Vivo con un profundo agradecimiento por haber tenido la oportunidad de ser parte del mayor grupo empresarial del país y liderar el proceso de transformación de Ecopetrol: de un grupo integrado de petróleo y gas a un grupo empresarial diversificado de energía.

Cuando pensamos en los desafíos que tenemos por delante y cómo afrontarlos, debemos empezar por entender que todos tenemos la capacidad de ser líderes. Liderar es una decisión personal. Los líderes que Colombia necesita para seguir creando empresas, emprendimiento y prosperidad, deben definir su propio estilo de liderazgo y entender que no existe una única receta.

El líder debe reconocer que se equivoca y que es vulnerable. El líder pide ayuda y levanta la mano todas las veces que sea necesario. Se gana el respeto de los demás, y sabe que el respeto no se puede exigir. El líder entiende que el ego es un muy mal consejero. Siempre se rodea bien, de los mejores, y nunca abandona sus sueños.

Colombia cuenta con un talento excepcional en sus líderes empresarios y emprendedores. La invitación es a seguir trabajando entre todos para recuperar la economía, impulsar el crecimiento, la creación de empleos formales y ser parte fundamental del cierre de brechas en el país.

*Expresidente de Ecopetrol.

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