De lejos, la región Caribe es uno de los principales ejes económicos de Colombia. Justamente, ese protagonismo lo logra de la mano de Barranquilla, ciudad escogida por el Gobierno nacional como piloto de la reapertura del país tras la pandemia de la covid-19.

Barranquilla es la primera de las capitales de esta zona del país en el índice de competitividad de las ciudades y ocupó el primer puesto, con un puntaje 10/10, en el componente capacidad local de recaudo. Hoy aporta la tercera parte del producto interno bruto del Caribe y es la metrópoli que ha mostrado mayor resiliencia epidemiológica ante la apertura económica, cultural y social, según el índice de resiliencia epidemiológica municipal (Irem), del Ministerio de Salud.

“Estos indicadores (sociales y económicos) muestran que hicimos las cosas bien: cerramos cuando debimos hacerlo, con la enorme contribución y sacrificio de los sectores económicos, y abrimos cuando estaban dadas las condiciones, poniendo por delante, siempre, la vida y el empleo”, señala su alcalde, Jaime Pumarejo Heins.

Los indicadores de la Alcaldía de Barranquilla

Entre 2012 y 2019, Barranquilla fue una de las ciudades que más redujo la pobreza monetaria con una velocidad por encima del promedio nacional, y así se mantuvo hasta la llegada de la covid-19 en 2020. No obstante, para el último periodo, la capital del Atlántico es la sexta con menor nivel de pobreza. Cartagena ocupa el puesto 14, y Santa Marta, el 21.

“La crisis nos puso a prueba. Hoy Barranquilla está pasando la página del impacto y se acopla a la nueva normalidad”, afirma Juan Manuel Alvarado, secretario de Planeación.

Los indicadores de salud también son favorables. En el Irem, a escala nacional, Barranquilla es de las que mejor ha avanzado en coberturas de vacunación contra la covid-19. Registra una mayor estimación de la seroprevalencia del virus, presenta niveles altos de capacidad del sistema de salud y reconoce un testeo amplio en el territorio.

Jaime Pumarejo Heins, alcalde de Barranquilla. | Foto: Alcaldía de Barranquilla

Estos aspectos se tienen en cuenta en el Irem, que varía entre 0 y 1 punto. De esta forma, Barranquilla fue la ciudad con mejor resultado para octubre, con 0,86 puntos, mostrando una mayor resiliencia epidemiológica ante la apertura económica, cultural y social.

En el ámbito regional, las ciudades que mejor Irem registran son Montería, con 0,74 puntos, y Sincelejo y Cartagena, ambas con 0,73 puntos. Por su parte, Santa Marta y Riohacha se ubican muy por debajo del promedio nacional.

Asimismo, los datos del mercado laboral mejoran. En el país, Barranquilla registró la tasa más baja de desempleo, con un 10,2 por ciento en agosto. Durante la pandemia, en efecto, se perdieron 198.000 empleos hasta mediados de 2020; desde el momento más álgido de la crisis ya se han recuperado 160.000, según el Dane.

Hay que destacar los avances en materia de informalidad, teniendo en cuenta que, en promedio, en la región seis de cada diez empleos son informales. De la costa, Barranquilla es la que registra la tasa más baja de informales, seguida de Cartagena y Montería.