Bogotá entrega diariamente más de 900.000 raciones alimenticias, entre comida caliente y refrigerios escolares. Además cuenta con una inversión anual aproximada de 500.000 millones de pesos. Para garantizar que niñas, niños y jóvenes de los colegios públicos de la capital reciban la mejor alimentación escolar del país, con altos estándares de calidad, inocuidad y aporte nutricional, durante la administración de Enrique Peñalosa la ciudad transformó el modelo de contratación del PAE.El proceso de contrataciónEn primera instancia se creó una alianza entre la Secretaría de Educación del Distrito y la Agenda Nacional de Contratación Pública Colombia Compra Eficiente; luego, se definió un acuerdo en el marco de precios, del que depende la compra de todos los alimentos de los refrigerios; y, finalmente, se elaboró el instrumento de agregación de demanda, con el que seleccionaron los operadores que realizan el ensamble en planta y la distribución. Este sistema funciona gracias a la especialidad del trabajo. Por ello, se separó la preparación de alimentos del servicio de almacenamiento, ensamble y distribución de refrigerios escolares; lo que permite aprovechar las economías de escala derivadas de la especialización de los diferentes tipos de empresas.Además se fortalecieron los mecanismos de seguimiento y vigilancia sanitaria, pues la interventoría en el nuevo esquema incluye la visita a las plantas productoras de alimentos, asunto que no era posible en el anterior modelo.Para leer: PAE Bogotá: alianza para que no se roben la alimentación de los niños En 2016, Colombia Compra Eficiente y la Secretaría de Educación del Distrito adelantaron un piloto para la entrega de 26.000 refrigerios escolares con las mismas especificaciones de calidad nutricional e inocuidad exigidas por el MEN y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar en las localidades de Barrios Unidos, Usme, Tunjuelito, Rafael Uribe Uribe, Ciudad Bolívar, Engativá, Bosa, Kennedy, Santa Fe y Suba. El piloto contó con el acompañamiento del Banco Mundial.¿Cuáles son los beneficios?El modelo permite eliminar la intermediación del productor del alimento, con el objetivo de hacer un uso más racional y eficiente de los recursos y detectar presuntas prácticas restrictivas de la competencia, como las denunciadas este año por la Secretaría de Educación del Distrito y Colombia Compra Eficiente, que actualmente son investigadas por la Superintendencia de Industria y Comercio.Con el fin de lograr una mejor calidad del gasto público y una mayor transparencia en la gestión, se adelantaron licitaciones para comprar alimentos y contratar el almacenamiento, ensamble y distribución de más de 725.000 refrigerios en las instituciones educativas de Bogotá.Este nuevo modelo también permite mayor pluralidad de oferentes, promoción de la competencia, eliminación de los costos de transacción, generación de economías de escala y eficiencia en el proceso de contracción, manteniendo las condiciones de calidad e inocuidad.Le recomendamos: Gobernadores insisten que el gobierno reasuma el Programa de Alimentación EscolarEl nuevo modelo cuenta también con una interventoría técnica, administrativa, financiera y jurídica que le permite a la ciudad vigilar constante y detalladamente toda la cadena, desde la producción, el ensamble, las rutas de distribución y la entrega de los refrigerios, desayunos y almuerzos a los estudiantes. Adicionalmente, la Secretaría Distrital de Salud visita de manera periódica cada una de las plantas de ensamble y el  Invima hace vigilancia sanitaria.Al separar el modelo de operación por especialidad, el program tiene otro punto de control de calidad en la etapa de ingreso de los alimentos en las plantas de ensamble, lo que le ha permitido que la administración distrital detecte las no conformidades de algunos alimentos y tome acciones correctivas, así como los respectivos descuentos por el no cumplimiento de las condiciones exigidas en el proceso. La atención a cada una de las etapas que componen el PAE ha hecho que el programa del distrito se posicione como el mejor del país, garantizando cobertura y calidad para la alimentación de todos los niños y niñas de las instituciones educativas.Este artículo fue un contenido patrocinado por la Secretaría de Educación Distrital y hace parte de la edición número 38 de la edición impresa de Semana Educación.