En 2017 llegó a Colombia Mapei, una compañía italiana con más de 80 años, experta en el desarrollo de productos para la construcción, infraestructura y obras subterráneas. Desde entonces, su tecnología se ha usado en los proyectos de túneles más importantes del país, tales como: los túneles de Bogotá – Villavicencio; el túnel principal de la Línea y algunos túneles cortos; el túnel Seminario, perteneciente al proyecto del túnel de Oriente, Antioquia; los túneles de Mulatos, en Bolombolo, Antioquia; el túnel 8 del proyecto vial Helios, que hace parte del sector 1 de la Ruta del Sol; el túnel 18 del proyecto del Toyo, túneles de Sinifaná y Amagá, pertenecientes al proyecto Pacífico 1, y el túnel de La Sorda, del proyecto BBY, que une a Bucaramanga, Barrancabermeja y Yondó. Con la llegada de Mapei a Colombia, se abrió una era de vanguardia en el uso de materiales de alta tecnología para la construcción de túneles e infraestructura. Esta organización introdujo en el país materiales que utiliza la ingeniería civil de talla mundial. La unidad especializada en túneles de Mapei para Colombia es la UTT - Underground Technology Team-. Entre los productos que comercializa esta unidad se encuentran los aditivos para el concreto, el aditivo acelerante para el concreto lanzado, diferentes tecnologías para la realización de pre y post inyecciones para evitar las filtraciones de agua de los macizos rocosos, las resinas impermeabilizantes, las membranas de PVC y la pintura especial usada como recubrimiento para mejorar la iluminación de los túneles. El acelerante para el concreto lanzado es otro producto de alta calidad de la compañía. Así como el proceso de post-inyección en obras subterráneas. Las post-inyecciones con resinas poliuretánicas se implementaron en la obra del túnel de la Paz, para minimizar los impactos ambientales, con relación a las aguas subterráneas que pueden drenar al interior del túnel. Según explica Mauricio Álvarez, ingeniero civil, magister en túneles y TBMs e Ingeniero de asistencia técnica UTT Mapei, la empresa es, junto con su aliado instalador Protex, “líder en la comercialización e implementación de las membranas de PVC en el país. Mediante esta tecnología hemos impermeabilizado la mayoría de proyectos tuneleros de Colombia. Ya alcanzamos más de un millón de metros cuadrados instalados en los túneles nacionales”. Por medio de esta novedosa tecnología de impermeabilización se han realizado importantes procesos como el drenaje lateral, la impermeabilización total del túnel y el revestimiento final de galerías con concreto lanzado de obras como los túneles de Villavicencio; el túnel de La Línea, el túnel Seminario, el túnel 8 Helios, el túnel Mulatos, entre otros. La tecnología de membrana de PVC y resinas poliuretánicas son empleadas a menudo en grandes obras tuneleras de talla mundial, de países como Alemania, Noruega, Emiratos Árabes e Italia. Actualmente, son tecnologías ideales para controlar las filtraciones de aguas en los túneles. Su implementación es importante porque minimiza los impactos ambientales y evita que se afecten o reduzcan las aguas subterráneas que hacen parte del ecosistema donde se ejecutan las obras. Colombia ha hecho carrera en la construcción de túneles, por las dificultades topográficas de su territorio, sin embargo, en el camino de la modernización aún necesita avanzar. Como explica Álvarez, la vanguardia en materiales debería estar acompañada de la modernización en los métodos constructivos, como el uso de tuneladoras TBM, máquinas con una cabeza circular que son capaces de hacer la excavación de un túnel en una sección completa, perforando desde roca hasta suelos. Estas máquinas aumentarían la eficiencia optimizando los tiempos en la ejecución de las obras de túneles e infraestructura subterránea que se pueden llevar a cabo para interconectar al país. Mientras se avanza, es claro que el uso de materiales de alta tecnología y calidad internacional aumentan la eficacia y eficiencia de las obras, la seguridad en los túneles y permiten una gestión responsable del medio ambiente. “Los túneles son las obras más complejas y retadoras de la ingeniería civil, por los riesgos geológicos asociados a ellas. Por eso, la calidad en los materiales y en la ejecución de las obras es indispensable para garantizar un túnel seguro y en óptimas condiciones para quienes lo transitarán”, asegura Álvarez.