Somos lo que comemos, pero así como son relevantes los nutrientes y las características de los alimentos, cuando se habla de lo que llevamos a la boca el sentido social también debe ocupar un espacio importante. Y así lo han entendido millones de personas alrededor del mundo, que están en la era del consumo responsable en todos los ámbitos de la vida y, por supuesto, la comida está ahí. En ese campo, en Colombia esto ya es una tendencia marcada, y los establecimientos que le apuestan a productos que involucran diferentes componentes sociales y ambientales tienen el terreno abonado para crecer. Es por eso que, para muchos, es evidente que la sostenibilidad y el desarrollo pueden y deben ir de la mano, y que empresas como el Grupo Prodeco pueden apoyar procesos en los que la conservación ambiental genere oportunidades de desarrollo para comunidades vulnerables a través del diálogo y la convivencia pacífica en los territorios. Asimismo, restaurantes como WOK y Barcal son ejemplo de que los consumidores quieren comer sano, pero de una manera responsable con los recursos y la biodiversidad natural. Justamente, para consolidar esa relación se firmó la “Alianza por la pesca responsable y la seguridad alimentaria en el Golfo de Salamanca”, esto en el departamento del Magdalena. El acuerdo, que cuenta con el liderazgo del Grupo Prodeco y con el apoyo de Conservación Internacional CI, el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Invemar), y ACDI-VOCA, busca incentivar el manejo y uso responsable de los recursos pesqueros, todo respaldado por un modelo comercial sostenible y equitativo en el municipio de Ciénaga. Así las cosas, la Alianza es ejecutada bajo los lineamientos de EcoGourmet, un programa de Conservación Internacional CI que es apoyado por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap). ¿Cómo opera? EcoGourmet es un modelo de negocio sostenible y equitativo en la cadena de valor de la pesca que se basa en una relación entre organizaciones comunitarias y los consumidores finales. De esta manera, con EcoGourmet se establecen criterios de acción y compromisos para todos los actores del programa así: } Los pescadores se comprometen a: Capturar y comercializar solo especies con tallas adecuadas Propender por capturas con artes anzuelo Pescar con artes reglamentarias Mejorar las prácticas de manufactura, manipulación, empaque, transporte, acopio y cadena de frío. Implementar un monitoreo biológico y uno comercial. Los socios comerciales se comprometen a: Tener una política de compras y consumo responsable Reconocer un precio justo y equitativo a los productos provenientes de buenas prácticas pesqueras Brindar información para el seguimiento comercial e implementar la trazabilidad de los productos Diversificar la oferta de recursos pesqueros en el menú Sensibilizar al consumidor y divulgar el programa Los resultados En total, gracias a la Alianza y a EcoGourmet, se han intervenido seis asociaciones en el Magdalena (cinco en Ciénaga y una en Santa Marta). Además, se han fortalecido dos componentes fundamentales: ambiental, en el que se construye un modelo de manejo integral del recurso pesquero con el objetivo de regular la capacidad y consumo de forma adecuada; y social, con el que se optimiza la cadena de valor de la pesca artesanal, a través del fortalecimiento administrativo y técnico de las organizaciones de pescadores, así como del fomento de acuerdos comerciales con entidades privadas que garanticen la compra justa de los productos. Las asociaciones participantes, que cuentan con un promedio de 110 pescadores, se han fortalecido, desde el ámbito individual, mediante capacitaciones psicosociales, y a nivel colectivo, con el mejoramiento organizativo y comercial. Esto incluye capacitaciones de revisión documental, administrativa, contable, financiera y prácticas sostenibles. Las asociaciones cuentan con un acompañamiento permanente en el mejoramiento de sus centros de manipulación de productos, así como el acompañamiento en la diversificación comercial y mejoramiento de precios de venta que propende al mejoramiento en la calidad de vida de estas comunidades. ¿Por qué es importante el programa? La sobreexplotación pesquera no solo afecta negativamente al medioambiente, sino que genera consecuencias sociales y económicas negativas para las poblaciones vulnerables cuyo sustento depende de estos recursos. En Colombia, cerca de 100.000 pescadores dependen exclusivamente de la pesca artesanal y suelen tener necesidades básicas insatisfechas. La pesca artesanal está caracterizada por una escasa autonomía operativa y un bajo nivel tecnológico.