“Esto no es un virus, no es una bacteria”, aseguró enfático el doctor Kausik Ray, profesor de salud pública del Imperial College de Londres y presidente de la Sociedad Europea para la Arterioesclerosis, al referirse a la salud cardiovascular. Por el contrario, se trata de una condición que no se presenta de un momento a otro, sin mayor preaviso, y es justamente gracias a ello que podría tener un manejo mucho más acertado.
Según el experto, los accidentes cardiovasculares, responsables de cerca de 19 millones de muertes en el mundo, no se manifiestan como sucesos puntuales. La evidencia científica ha demostrado que son eventos que tienen todo un contexto y sus antecedentes inician incluso desde la gestación. “Empieza en el vientre de la madre, sigue en la infancia y avanza a lo largo de la vida”, explicó durante su visita a Bogotá.
Las enfermedades cardiovasculares suelen desarrollarse a causa de la arteroesclerosis, que es la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y en sus paredes. “Al nacer, las paredes están limpias, pero se vuelven cada vez más vulnerables en un proceso que empieza en la primera década de la vida y progresa lentamente”, explicó el doctor Ray. “Esta es una manera muy diferente de ver la situación, pues es usual que se trate a estas enfermedades una vez los síntomas son explícitos, no obstante, debe existir un manejo preventivo de estas condiciones, incluso desde la infancia”, señaló.
¿Qué pasa en Colombia?
De acuerdo con el doctor, en Colombia se registran casos de colesterol alto una década antes que en otras partes del mundo. ¿Las razones? Malos hábitos alimenticios y poca actividad física. Según Ray, cambiar ese panorama implica generar una mayor conciencia entre las personas para que conozcan las enfermedades asociadas y cómo prevenirlas desde los primeros años de vida. “Otro aspecto es la revisión, porque si no buscas, no encuentras. Y eso se debe hacer desde pequeños para detectar posibles condiciones asociadas a la enfermedad cardiovascular”, precisó.
También llamó la atención sobre la necesidad de fortalecer esa conciencia de la prevención en las facultades de Medicina, donde se forman las nuevas generaciones de profesionales de la salud. Otro aspecto vital es el diseño de políticas públicas que respondan a cada grupo poblacional y permitan orientar recursos y medicamentos de acuerdo a cada etapa de la vida. “Además de esta segmentación, es vital tomar ventaja de la tecnología, que puede ser una manera de atajar las enfermedades e incentivar el ímpetu médico, ya que los doctores deben ser proactivos y no reactivos en este proceso de lograr una mejor salud cardiovascular”, concluyó el experto.
*Contenido elaborado con apoyo de Novartis