Franco Caputo nació en Sincelejo, Sucre, y desde muy joven mostró sus dotes artísticas. “Ricardo Hernández, mi abuelo materno, me enseñó a soldar y luego estudié soldadura de metales en el Sena, donde me otorgaron el galardón fuera de concurso en la modalidad ‘Inspiración’, en la gala de los premios Talento Sena 2022, una distinción que exalta los logros alcanzados a nivel nacional e internacional”, recordó.
A pesar de que apenas tiene 22 años, ya cuenta con un largo recorrido artístico. De hecho, desde los 15 años representa a Colombia en el primer museo de miniaturas del mundo, ubicado en España, con la colección Alba. “La llamé así en honor a mi abuela materna, y consta de cuatro pinturas en miniatura de paisajes marinos inspirados en el Caribe, pintados sin ayuda de lupa, sobre monedas colombianas y granos de arroz”, explicó.
Sus pinturas en miniatura llegaron a grandes escenarios como el buque colombiano A.R.C Gloria, el buque oceanográfico Malpelo, el buque insignia mexicano A.R.M Cuauhtémoc, el Consulado de Colombia en Nueva York y el Museo de Arte Sacro en Argentina.
Con apenas 17 años, fue también el artista escogido por Ecopetrol para hacer parte del proyecto Diáspora, en el que se creó una escultura con la forma de una mano gigante de 3 toneladas llamada TACTO, que se encuentra sumergida en el Golfo de Morrosquillo. “Es de tres metros de alto y para elaborarla usamos materiales industriales en desuso como tubos y láminas, que preparamos adecuadamente, por lo que se convirtió en un arrecife artificial que ayuda al medioambiente con la proliferación de la vida marina y el turismo de buceo”, precisó Caputo.
Además, participó en el Sail Cartagena Velas Latinoamérica 2018 con El Divad, una escultura de un soldado de 2,30 metros de alto en homenaje a la Fuerza Pública. “Lo elaboré en su totalidad con chatarra como piezas recicladas que provienen de la sobrepoblación de motos que abunda en mi región”, detalló.
Caputo ha tenido cinco exposiciones individuales en las principales ciudades del país. La más reciente fue Colores de la conciencia, que tuvo lugar en la galería del Centro de negocios Manhattan, en Bogotá, donde exhibió más de 100 obras de su autoría entre pinturas en miniatura, esculturas y pinturas, en las cuales predomina la influencia de la fauna y la flora del trópico colombiano.
Caputo ha participado en siete exposiciones colectivas en Colombia y países como España y Argentina, con esculturas representativas de Colombia como ALESSIA, un águila elaborada en monedas colombianas de cobre, que en sus ojos tiene esmeraldas colombianas, o Sombrero vueltiao, el sombrero típico de su región elaborado en monedas de cobre colombianas. Caputo también es el artista escultor de ‘Los Boga’, monumentos elaborados en acero inoxidable, que representan a los pescadores que van navegando por el río, están ubicados en la plaza central de Sucre, Sucre, y hacen parte de la Ruta Garciamarquiana que impulsa el turismo de la zona. Hoy, el arte de Caputo sigue traspasando fronteras, y sus obras se han adquirido en países como Argentina, Estados Unidos, Panamá, México, Chile y España.
Encuentre más información en sus redes sociales @francocaputoart.
*Contenido elaborado con el apoyo de Franco Caputo.
Contenido relacionado: ¿Cuáles son las principales amenazas para la conservación ambiental en Colombia?
Lea también: El desafío de la deforestación: ¿cómo podemos salvar nuestros bosques?