Óscar Alejandro Ortega está a punto de finalizar el bachillerato. Vive en Bogotá, en un sector de la localidad de Suba golpeado por la violencia, los conflictos y las necesidades sociales. Sin embargo, desde que llegó a estudiar al Celestin Freinet comenzó a visualizar su futuro, uno muy distinto al que le tocó vivir a su familia. “Siento que puedo progresar, que a través del estudio voy a mejorar mi calidad de vida”, asegura.
Este año, Óscar se gradúa como bachiller técnico con especialidad en diseño e integración de multimedia y como técnico del Sena, todo esto con un mismo título. Además, podrá trabajar en lo que se especializó y continuar estudiando “hasta llegar a profesionalizarme en cine, que es mi sueño”, confiesa. Como él, gracias al modelo pedagógico del colegio Celestin Freinet sede Suba Toscana, cerca de 400 jóvenes, que se gradúan anualmente de la institución, tienen la oportunidad de dejar huella en su comunidad.
“No se trata de solo enseñar historia o matemáticas, sino que se preparen para la vida, que el convenio con el Sena signifique un cambio para ellos y sus familias. Pero, además, que tengan una educación integral, con valores y basada en el ejemplo. La expectativa es que cambien su mentalidad, se vuelvan empresarios o, si deciden serlo, se conviertan en los mejores trabajadores”, aseguró Soraya González Cifuentes, rectora de la institución.
Actualmente, entre las especialidades articuladas con el Sena están contabilidad, cocina, desarrollo de software, guianza turística, moda e integración de multimedia. Todas ellas se vinculan al plan de estudios a partir del décimo grado y les permiten a los estudiantes recibir la doble titulación.
De aniversario
Este año, el Celestin Freinet cumple 30 años. Hoy, ya cuenta con una sede técnica en Suba La Toscana y dos más en la vía Suba-Cota (una con énfasis en inglés y otra trilingüe, que enseña inglés, francés y mandarín). Además, fundó un colegio en Ciudad Verde, Soacha. Los resultados de sus estudiantes le permitieron obtener la clasificación Icfes Muy Superior y, por ello, estar entre los mejores colegios del país. “Ha sido un trabajo en equipo, en el que los profesores, directivas e incluso los padres de familia se han apersonado de la formación de los jóvenes. A los estudiantes los escuchamos y orientamos para que construyan sus sueños, para que dejen huella”, agregó la rectora.
Varios de los egresados del Celestin Freinet son empresarios, otros están impartiendo conocimiento y, en general, son adultos felices y con gran proyección.
Contenido elaborado con el apoyo del Colegio de Educación Técnica y Académica Celestin Freinet.
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