No todo lo que trajo la pandemia es de cuidado. Una de las buenas noticias es que muchas empresas, que tiempos atrás se negaban a entrar al escenario digital, no solo ingresaron por la ‘puerta grande’, sino que también han logrado potenciar, mejorar e implementar sus canales virtuales y adoptar sus esquemas de negocio a esta amplia vitrina comercial, para así hacerle frente a la nueva normalidad.

Y eso se refleja en el aumento de ventas online, que en 2020 mostraron un comportamiento significativo. Así lo deja ver el último reporte del Ministerio TIC y la Cámara de Comercio Electrónico (Ccce), en el que se indica que el comercio electrónico alcanzó las 222 millones de transacciones de compra en el escenario digital; y establece que para este 2021, se esperan 290.

No obstante, un análisis presentado por Visa y su equipo de consultoría -Visa Consulting & Analytics (VCA)- en febrero, corroboran ese crecimiento, al señalar que la penetración de transacciones en línea (que es el porcentaje sobre el total de compras hechas con ésta tarjeta de crédito), tanto en América Latina como en el Caribe, se elevó cinco puntos porcentuales en diciembre del 2020, en comparación con el mismo mes de 2019 o año previo a la covid.

Casos de éxito

Como ejemplo del buen dinamismo digital está Loro -una startup colombiana, nacida en plena contingencia sanitaria- que logró facturar, en apenas 10 meses de operación, la suma de 450.000 dólares. Lo interesante es que actualmente cuenta con un poco más de 300.000 usuarios activos mensuales y más de 250.000 descargas.

Este desempeño favorable se da, de igual forma, porque pese a que en Internet hay diversas plataformas de e-commerce, no todas reúnen -en un mismo espacio- una vitrina compuesta por miles de productos de diferentes tiendas, que les permita a los clientes comparar y comprar a sus gustos y necesidades, como lo hace Loro, que opera como un centro comercial a gran escala con más de 80 marcas oficiales y un catálogo de más de 70 mil productos disponibles, en tiempo real (o georreferenciados).

Sin embargo, pensando en una mejor experiencia para sus usuarios, esta aplicación (que también es una red social), hizo una alianza con Visa para poner en el escenario virtual la primera experiencia multisensorial en el país, que incluye expresiones de animación, sonido y vibración, al momento de realizar una transacción con la tarjeta de crédito, la cual es conocida como Sensory Branding.

“En la medida en que los consumidores cambian dónde y cómo pagan sus mercancías y servicios en el país, la totalidad de la experiencia también debe evolucionar; por eso alianzas como las de Visa con Loro ratifican nuestro compromiso para brindar soluciones innovadoras a los colombianos”, afirma Humberto Guihur, gerente general para Visa Colombia, quien agrega que “darle dimensionalidad a la marca, para que los clientes vean, escuchen y sientan cuando pagan con nuestra tarjeta, es un ingrediente fundamental para la vivencia digital, sumado a la confiabilidad, rapidez y seguridad de nuestros productos”.

Lo interesante es que los usuarios de Loro serán los primeros en vivir esta experiencia en el país y a nivel latinoamericano. “Durante todo el mes de marzo nuestros consumidores no solo tendrán la oportunidad de probar el Sensory Branding de Visa con cada compra, sino que también podrán obtener un 30 por ciento de descuento directo, y por compras de máximo $120.000 que se hagan con dicha tarjeta de crédito; todo, con el fin de atraer a millones de usuarios, que cada vez más confían y entienden los beneficios del comercio online”, dice Camilo Tobón cofundador de Loro.

Las ventajas de Loro

Juan Saravia y Camilo Tobón, cofundadores de Loro. | Foto: Cortesía Loro

Se trata de un canal digital, creado en Colombia, que se encarga de centralizar decenas de tiendas pertenecientes a diversos centros comerciales, “lo que le permite contar con tres puntos diferenciadores: conecta al usuario con los inventarios de las tiendas físicas de los centros comerciales para ver la disponibilidad de las mercancías; despacha los productos a los compradores en menos dos horas, en Bogotá, teniendo en cuenta su ubicación y la de la tienda más cercana; finalmente es una red social de compras que ayuda a los clientes a interactuar entre ellos y con los almacenes para generar contenido, publicar imágenes, videos e historias relacionadas con los productos y listas de deseos, en las que se tienen en cuenta opiniones, recomendaciones y experiencias comerciales, entre otras cosas”, agrega Camilo Tobón.