Según el DANE, las industrias creativas representan un 3 por ciento del PIB de Colombia, sector donde se desempeñan laboralmente la mayor parte de los graduados de LCI Bogotá. La formación de los colombianos en programas relacionados con la economía naranja es una misión en la que la educación superior ha sido fundamental, gracias a instituciones como ésta, que forma parte de LCI Education, fundada en 1959 en Montreal (Canadá), con un modelo formativo muy exitoso que ha trascendido los cinco continentes.
Al país llegó en 1997 bajo el formato de escuela con formación técnica y desde 2008 es una Institución de Educación Superior avalada por el Ministerio de Educación Nacional. “Somos reconocidos como una de las instituciones educativas con mayor trayectoria del país, especialmente en moda, maquillaje y gastronomía, además, nos destacamos por nuestros programas relacionados con el interiorismo, la fotografía y el diseño aplicado a distintos tipos de negocio”, explicó Emilio Jiménez, rector de la institución.
La institución cuenta con una oferta académica que incluye dos programas de nivel técnico profesional: Maquillaje Artístico y Pastelería y Panadería; y ocho de nivel tecnológico: Producción Gastronómica, Gestión de Industrias Creativas, Gestión de la Moda, Interiorismo Sostenible, Moda e Indumentaria, Producción Escénica y Visual, Producción Fotográfica y Producción Grafica Digital. Todos ellos alineados con la estrategia internacional de la red para contar con un currículo académico actualizado y pertinente con las necesidades del contexto actual.
¿Por qué estudiar en LCI Bogotá? Las razones son muchas, pero quienes lo han hecho, destacan el alto nivel de los docentes, la experiencia y conocimiento práctico que contribuye al desarrollo de habilidades y competencias. “Le apostamos a entender las tendencias más disruptivas aplicadas a nuestras áreas de conocimiento para tener una oferta coherente con las exigencias del mercado laboral. Esto nos ha llevado a trabajar con marcas, organizaciones y empresas para el desarrollo de proyectos innovadores en temas de vanguardia”, aseguró el rector de LCI Bogotá.
Otra de las ventajas de este modelo educativo es la formación ágil y de calidad, ya que tiene una oferta formativa en tres periodos académicos completos al año, que les permite a sus estudiantes avanzar mucho más rápido y ser más competitivos. La ubicación estratégica del campus también resulta atractiva, pues se encuentra cerca de los circuitos creativos más importantes de la ciudad y del país.
En un espacio multicultural, LCI Bogotá forma a los futuros creadores de alta costura, chefs, pasteleros, fotógrafos, gestores, diseñadores y todo tipo de creativos que juegan un papel determinante en la construcción de un tejido social fuerte para impulsar la economía desde sectores no tradicionales, pero muy representativos de nuestra colombianidad.
*Contenido elaborado con apoyo de LCI
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